Cáritas moviliza la solidaridad en Navidad para que una vida digna no sea una cuestión de suerte

Tener una vida digna se ha convertido para muchos hogares en España en una auténtica cuestión de suerte. Así lo advierte el IX Informe FOESSA, que señala cómo la vivienda y el empleo precario están reconfigurando una nueva y preocupante estructura social. En este nuevo mapa, la clase media se contrae mientras aumenta de forma alarmante la población en exclusión severa.

Dentro de esta fractura social, dos grupos sufren con especial dureza las consecuencias: las familias monomarentales y las personas migrantes. Las cifras son elocuentes: el 42% de las familias en exclusión severa están encabezadas por mujeres, y la lentitud de los trámites administrativos provoca que el 68% de los migrantes en situación irregular sufran esta misma exclusión.

Una Navidad con dignidad

Es en este contexto de creciente precariedad y desigualdad donde Cáritas ha lanzado un año más su tradicional campaña de Navidad. Bajo el lema 'Mientras haya personas hay esperanza', la organización busca contribuir a educar los corazones en la justicia y la fraternidad, partiendo de un principio fundamental que, según la entidad, a menudo se olvida.

La responsable de la Campaña de Navidad de Cáritas Española, María Ángeles García, ha explicado el mensaje central de la iniciativa, insistiendo en que el acceso a los derechos básicos no puede depender del azar. "Tener una vida digna, acceder a los derechos humanos, vivir en paz, con seguridad, tener un hogar, un empleo, acceder a una buena educación y a la protección de la salud, no debería ser una cuestión de suerte". García subraya que "no deberíamos ampararnos en la probabilidad" ni en el azar para "justificar tener o no tener derechos y dignidad".

Por ello, Cáritas propone celebrar una Navidad en la que la dignidad sea una realidad tangible y no una lotería. "Tenemos la oportunidad de vivir el tiempo de Adviento para tomar conciencia", ha señalado García, invitando a la reflexión. El fin último es poder celebrar unas fiestas que sean coherentes con la dignidad de todas las personas a las que se acompaña desde la organización. "Apoyamos desde todas las parroquias, los proyectos y las iniciativas que ponemos en marcha cada día para que miles de personas logren una vida más justa y digna, porque de ninguna forma esto debería ser cuestión de suerte", ha añadido.

La importancia de la colaboración

La Campaña de Navidad es, junto con la del Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos ocasiones clave del año en las que Cáritas lanza a toda la sociedad una invitación expresa a la colaboración económica. Estos fondos son un pilar fundamental para sostener el ingente trabajo de lucha contra la pobreza que realizan las 70 Cáritas Diocesanas distribuidas por todo el país.

La importancia de la colaboración privada se refleja en las cifras del último ejercicio. Cáritas destinó más de 486,9 millones de euros para acompañar a 2,1 millones de personas tanto dentro como fuera de España. Este notable esfuerzo económico fue posible en gran medida gracias a la generosidad de miles de socios y donantes, que aportaron más de 343,5 millones de euros, cifra que supone más del 70,5 por ciento del total de los recursos invertidos.

Retos crecientes

Estos recursos se han vuelto más necesarios que nunca para dar respuesta a problemas crecientes como la inseguridad alimentaria, el desempleo, las dificultades de acceso a una vivienda y el deterioro de la salud mental. Ante este panorama, la entidad subraya que la enorme solidaridad de la sociedad española demostrada año tras año es un verdadero y potente signo de esperanza para afrontar los desafíos y garantizar que la dignidad no dependa del azar.