Cáritas moviliza 200.000 euros para atender la emergencia humanitaria por el terremoto en Turquía y Siria

La respuesta humanitaria de las Cáritas de ambos países se centran en abrir canales de escucha para facilitar información a los afectados sobre espacios de refugio

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Cáritas ha movilizado una partida de 200.000 euros para atender la emergencia humanitaria provocada por los terremotos registrados en el sureste de Turquía y norte de Siria. Hasta el momento, los seísmos han causado más de 5.000 fallecidos y cientos de miles de heridos.

“La preocupación que nos transmiten tanto desde Cáritas Turquía como Siria es el elevado número de personas que han perdido sus casas en pleno invierno. Los terremotos les sorprendieron mientras dormían y salieron a la calle con lo puesto a pesar de que la temperatura estaba bajo cero”, ha explicado Carmen Gómez de Barreda, integrante del equipo de Cooperación Internacional de la entidad de la Iglesia.

La respuesta humanitaria de ambas Cáritas se está centrando precisamente en abrir canales de escucha para facilitar información a los afectados sobre espacios de refugio. En el caso de Turquía, la región más afectada es la diócesis de Anatolia. Su catedral, en la ciudad Iskenderun (al sur del país), se derrumbó totalmente y las oficinas y espacios de Caritas sufrieron fuertes daños.

“Caritas Anatolia, en coordinación con las autoridades, está reuniendo a las personas desplazadas en espacios abiertos y seguros y tratando de distribuir algunas comidas calientes y ropa. Las diócesis de Izmir y Estambul están apoyando y recolectando materiales para enviar ayuda a la Región de Anatolia”, ha detallado Gómez de Barreda.

En el caso de Siria, el terremoto profundiza el drama de un país que arrastra desde más de una década una guerra civil que ha dejado medio millón de muertos y 6,6 millones de refugiados. “La primera respuesta está centrada en habilitar centros de refugio para dar cobijo a las personas que han perdido sus casas. Además, se está facilitando comida y sobre todo abrigo, ya que las personas han huido de sus hogares con lo puesto”, ha subrayado Bárbara Lorenzo, del equipo de Cooperación Internacional de Cáritas.

Las oficinas de Cáritas Siria en Alepo y Latakia sufrieron graves daños, y gran parte del personal, así como 4.500 familias afectadas, duermen dentro de edificios religiosos o en sus automóviles, debido al clima particularmente severo. Caritas Siria está movilizando personal y voluntarios de Damasco y Homs, y está realizando una evaluación de las necesidades para implementar una respuesta rápida.

Ante el devastador impacto de los terremotos, las Cáritas nacionales que operan en ambos países han alertado sobre las dificultades que tienen en el terreno para recibir y distribuir ayuda en especie. “La ayuda en especie es muy complicada, por lo que se prioriza la entrega de efectivo”, ha recalcado Lorenzo.

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