Cardenal Omella: "De nada sirve renovar una estructura si no cambia el interior de las personas"

El arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha pedido a los religiosos y teólogos que, siguiendo las reflexiones del propio Papa Francisco, no se anclen en el pasado y se "acerquen a la gente y a sus preocupaciones" y "dudas".

Así lo ha expresado en la apertura del curso 2022-2023 del Ateneo Universitari Sant Pacià de Barcelona, que agrupa las cuatro facultades orientadas al estudio de la teología, la filosofía, la humanística cristiana y la liturgia, que promueven la docencia y la investigación de las áreas centrales del pensamiento cristiano.

En este foro, el arzobispo de Barcelona ha recordado que este verano fue convocado para los diálogos con el Papa, en el proceso sinodal que está llevando a cabo, y éste apuntó que "de nada sirve reformar la estructura [de la Iglesia] si no hay una renovación interior de las personas".

El proceso sinodal

Asimismo, ha apuntado que el pasado domingo se reunieron durante tres días los miembros del Sínodo con miembros técnicos y teóricos que trabajan recopilando las aportaciones de las conferencias episcopales de todo el mundo y el Papa Francisco reivindicó de nuevo que el despliegue del Concilio Vaticano II que está llevando a cabo no debe basarse en "mirar atrás", sino en saber "encarnarse en este momento de la historia y vivir cerca de la gente y de su pensamiento y sus dudas". "Y quererlos como Jesús quería a este mundo. No mirar solo a la tradición. La tradición sirve, pero hay que mirar hacia el futuro porque el futuro es un futuro de esperanza", ha añadido el cardenal.

Por ello, ha expresado, "este ateneo Sant Pacià, como san Francisco, está llamado a atender el evangelio y a la gente, a ser transformadores de la sociedad, haciendo de puente entre el mundo y Dios", ha finalizado el cardenal que también ha presidido laEucaristía de inaugiración del curso.

Nuevas tecnologías

En la lección inaugural, el profesor de la Facultad de Filosofía de Cataluña (AUSP), Ricardo Mejía, ha recordado también intervenciones del papa Francisco sobre la importancia de evitar el "miedo tecnófobo" a la hora de calibrar el potencial de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial.

Al mismo tiempo, Mejía ha afirmado que el límite a esa tecnología debería ser "la vulnerabilidad humana" y que debería invertirse por eso en inteligencia artificial "con entrañas de misericordia" para no caer en "valores consumistas" y anti humanistas.