El card. Osoro pide a los fieles no reducir la vida al consumo y la diversión: "No serás feliz"

El arzobispo de Madrid ha compartido en Twitter una reflexión muy importante, sobre todo en estos tiempos de crisis que está viviendo nuestro país a causa de la covid

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El card. Osoro ha compartido en su cuenta personal de Twitter una reflexión muy importante, sobre todo en estos tiempos de dificultad que está viviendo nuestro país debido a la crisis de la covid-19. Antes de todo, el arzobispo de Madrid ha lanzado una pregunta: “¿Trabajo para vivir o vivo para trabajar?” . A continuación, el card. Osoro ha remarcado no reducir la vida “al consumo y la diversión. No serás feliz”.

La pandemia ha agravado la ya difícil situación del mundo del trabajo y ha desvelado los límites del trabajo mercantilizado. El modelo de relaciones laborales actual no asegura a miles de trabajadores y de trabajadoras acceder a un trabajo decente que permita atender necesidades básicas como llegar a fin de mes, conciliar la vida laboral y familiar, el acceso a la vivienda, la seguridad y salud laboral o el confort energético, la participación social, etc.



El mensaje para este 2021 de 'Iglesia por el Trabajo Decente'

Este ano, ‘Iglesia por el Trabajo Decente’, a causa de esta profunda crisis de la covid-19, ha puesto de relieve la necesidad de un cambio de sistema productivo, basado en trabajos que aporten valor, sujetos de unas condiciones laborales dignas, y donde las personas estén en el centro.

Es urgente subrayar, en ese sentido, la importancia del trabajo como actividad humana que acrecienta la dignidad de cada persona y de sus familias, al tiempo que participamos en el cuidado del conjunto de la sociedad y del planeta.



El Manifiesto de este año ha denunciado la destrucción en el último año de miles de empleos y que muchos de los ERTE puestos en marcha se hayan resuelto en despidos. Asimismo, los empleos considerados esenciales – muchas veces ejercidos en condiciones precarias, tanto a nivel laboral como de protección sanitaria —, tampoco se han visto reconocidos en una mejora de sus condiciones.

“Y las medidas de protección social diseñadas para paliar los efectos de la crisis – se afirma — no ha llegado a las personas que más lo necesitan, como tampoco ha sucedido con el subsidio temporal previsto para las trabajadoras del hogar o el ingreso mínimo vital”.




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