El Card. Omella da las claves para salir de la crisis: "Trabajando como hermanos y remando juntos"

El arzobispo de Barcelona abrió la VII Jornada de estudio de la Fundación Casa de Misericordia dedicada al impacto del coronavirus en los adolescentes y jóvenes

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El arzobispo de Barcelona, Card. Juan Josep Omella participó ayer, miércoles 14 de abril, en la 7.ª edición de la Jornada de Estudio anual de la Fundación Privada Casa de la Misericordia. Este año, la sesión se ha centrado en en el Impacto de la Covid en los niños y jóvenes y perspectivas de futuro.

La Casa de la Misericordia es una entidad privada de inspiración cristiana, que realiza una obra benefico asistencial a través de diferentes servicios. Su tarea principal se centra a acoger niñas en situación de pobreza, procedentes de familias desestructuradas, con carencias económicas graves. Los proporciona acogida social, en régimen de pensión completa y formación docente.

El presidente de la Fundación Casa de la Misericordia, Josep Maria Genescà, quiso destacar la importancia del tema y expuso que el objetivo de la temática elegida era la necesidad de profundizar en aspectos de singular interés que ha suscitado la pandemia en los niños y jóvenes. Entre estas, las repercusiones que puede tener en la educación, las consecuencias en salud mental y física e incidencias en la comunicación social y digital.

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Construir juntos en tiempos de pandemia

El cardenal Omella, después de conducir la plegaria inicial, dirigió unas palabras a los presentes. Al principio felicitó la iniciativa de la jornada, que va en la línea hacia aquello que todos estamos llamados: "construir un tiempo mejor también en tiempo de pandemia". Ante este contexto de "miedo e incertidumbre", recordó que todos "navegamos en la misma barca".

Siguiendo las palabras del Papa en la encíclica Fratelli Tutti, el arzobispo de Barcelona dijo que "solo podremos salirnos trabajando como hermanos, remando juntos y protegiendo los más desfavorecidos y vulnerables".

Finalmente, el arzobispo de Barcelona animó que la jornada sirviera para "descubrir los valores y carencias en los jóvenes en este tiempo del Covid. Sin confrontarnos – continuaba el cardenal-. Es decir, uniendo esfuerzos para construir un mundo más fraterno. Pensando, cómo dice el Papa, que los jóvenes son el presente", dijo.

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