El segundo Domingo de Adviento: Juan Bautista anuncia la venida del Señor

Don Juan Carlos Pinedo, párroco de San Vicente Mártir (Vitoria), en ‘Aleluya’: “Estamos llamados a ser pregoneros de la buena nueva y de la esperanza"

Tiempo de lectura: 3’

Una semana más nos reunimos atentos al anuncio de la llegada del Señor. Menos de un mes para celebrar la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento del Niño Jesús en Belén.

En este segunda domingo, la Iglesia motiva a la reconciliación con Dios mediante la Confesión. La cual nos devuelve la amistad con el Señor, que se había perdido por el pecado. Para estos días se recomienda buscar los horarios de confesiones del templo más cercano para aprovechar las gracias que Dios derrama en el Sacramento de la Reconciliación. De esta manera, cuando llegue la Navidad, se podrá estar bien preparado interiormente y unido a Jesús en la Eucaristía.

La primera lectura de este domingo, 6 de noviembre, es la llamada principal que viene del profeta Isaías: “Consolad a mi pueblo”.

‘Aleluya’ ha tenido la oportunidad de contactar con Don Juan Carlos, párroco de San Vicente Mártir, Santa María y San Pedro en Vitoria. Nos ha explicado que es un momento muy importante para ello: “Estamos en tiempo de pandemia y hay mucha gente sufriendo, personas mayores en la soledad y ciudadanos tristes y deprimidos. Por lo tanto, es importante la llamada a la consolación del pueblo.

¿Cuál es el mejor camino para nosotros? “Buscad el camino al portal: un camino que ilusione, que de esperanza, que abra a lo que es realmente la llegada del Señor. Supone dar una alegría al corazón en medio de la tristeza que estamos viviendo en la pandemia”, ha explicado el párroco Juan Carlos.

ctv-olt-bbx7jtc

El Santo Evangelio según san Marcos (1,1-8)

Este segundo Domingo de Adviento, 6 de diciembre, “una voz grita en el desierto”, dice el Evangelio. Es la voz de Juan Bautista que llama a la conversión y por ello se invita a los fieles a preparar el corazón para el Señor Jesús, con el Sacramento de la Reconciliación.

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: “Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos'”.

Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.

Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará con Espíritu Santo".

En este Evangelio, ha explicado el párroco, es Juan Bautista quién nos anuncia que llega El Salvador. “Debemos estar cerca de los que más sufren y así preparar el camino al Señor, que es lo que nos dice el Evangelio: Preparadlos para que puedan vivir una Navidad con esperanza”, ha anunciado.

El padre Juan Carlos ha hecho referencia a la idea del primer domingo de Adviento: “Es difícil vivir unas Navidades como las anteriores, pero para vivir una vida en intensidad lo primero es preparase y estar atentos; vigilando”.

El segundo domingo de Adviento

El pregonero Juan Bautista

Juan Bautista anuncia la venida del Señor. “Es un pregonero y nosotros también estamos llamados a ser pregoneros de la buena nueva y de la esperanza”, ha subrayado. A pesar de las dificultades, como decía Juan Bautista, “ya viene detrás de mí, el que viene a salvar a su pueblo”.

Don Juan Carlos ha subrayado que “honestamente tenemos que decir que ya viene la salvación”. Pero ¿cómo vas a decir que viene la salvación si lo que tenemos es desolación?, se ha cuestionado.

“Después de la desolación vendrá la consolación. Cuantas más dificultades, más esperanzas”, ha expresado Juan Carlos. También, ha explicado que cuando el pueblo de Israel se encontraba en medio de las dificultades y de los mayores problemas, los profetas eran los que anunciaban la consolación. Además, ha hecho referencia al libro del Apocalipsis que “en medio de las dificultades trataba de dar alegría y ánimo”.

“Nuestra iglesia hoy está llamada a ser como Juan Bautista. Anuncia que ya viene El Salvador a traernos la paz, la alegría y la esperanza”, ha asegurado. El padre Juan Carlos nos advierte que “no nos dejemos llevar por la tristeza o por la desolación”.

El segundo domingo de Adviento

En este contexto, el encendido de la segunda vela morada de la Corona de Adviento es signo del proceso de conversión que se está viviendo. La segunda vela de color morado se enciende el 2º Domingo de Adviento, que este año es el 6 de diciembre. El color representa la espera de la venida de Jesús; por su parte, queremos recordar y hacer nuestra la llama de la esperanza que los profetas encendieron en el Pueblo Escogido por Dios, anunciando la venida de un Libertador y de un nuevo Guía. “Preparemos nuestro corazón y nuestra vida. Cada domingo hay que encender más el corazón hacia Cristo, que ya llega”, ha concluido el padre Pinedo.

Religión