Los obispos de Madrid piden "ejercer el voto responsablemente" y apelan a la "búsqueda del bien común"

El próximo 4 de mayo se celebran las elecciones e invitan a los fieles de la diócesis a rezar por los gobernantes "para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada"

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El próximo 4 de mayo de 2021 se celebran elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid. En este contexto, los obispos de esta provincia, que integra las diócesis de Madrid, Alcalá y Getafe, han hecho pública una nota en la que recuerdan "la importancia de ejercer el voto responsablemente". Después de poner el foco en que "hay bienes que son indisponibles e innegociables", reivindican el valor de la política que "busca el bien común" y apelan a "saberse protagonistas activos, y no meros espectadores pasivos, en la configuración de una sociedad más justa y fraterna".

Ejercer el voto responsablemente

Los obispos de la provincia eclesiástica de Madrid, cumpliendo nuestro deber como pastores del Pueblo de Dios, han querido remarcar la importancia de ir a votar, eso sí, responsablemente. "Conscientes de que los católicos no deben quedarse al margen en la construcción de un mundo mejor, ofrecemos una palabra orientadora desde la Doctrina Social de la Iglesia", han explicado.

Así, se han dirigido tanto a los fieles de la diócesis como a quienes quieran escucharles, católicos y no católicos. Por eso, colaborando lealmente podrán "generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos" (Francisco, encíclica Fratelli tutti [FT] 180). Los obispos han escrito tres puntos importantes para "poder ejercer el voto responsablmente".

1. Ejercer el voto responsablemente implica, en primer lugar, recordar que hay bienes que son indisponibles e innegociables, "derechos fundamentales que preceden a cualquier sociedad porque manan de la dignidad otorgada a cada persona en cuanto creada por Dios" (FT 124). En consecuencia, es necesario respetar: el derecho inviolable a la vida humana, desde su concepción a su muerte natural; el reconocimiento y la promoción de la familia fundada en el matrimonio natural (Cf. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 48); el derecho de los padres a educar a sus hijos; la libertad religiosa, que implica tanto la protección frente a las ofensas de los sentimientos religiosos como la inmunidad de coacción en materia religiosa; la defensa y la ayuda a los sectores más débiles de la sociedad; y la construcción de una vida social más justa y pacífica. "Para que una sociedad tenga futuro es necesario que haya asumido un sentido respeto hacia la verdad de la dignidad humana, a la que nos sometemos" (FT 207).

2. Ejercer el voto responsablemente implica, en segundo lugar, valorar la política como una altísima vocación, "una de las formas más preciosas de la caridad porque busca el bien común" (FT 180). Ante tantas formas mezquinas e inmediatistas de política, recordamos con el Papa Francisco, "que la grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles, se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo". A la vez que expresamos nuestro reconocimiento y respeto hacia las personas que ejercen la política como verdadera vocación de servicio, invitamos a poner en práctica la mejor política: la que, sin estar sometida a intereses materiales, cultiva la amistad social y busca efectivamente el bien de todas las personas, especialmente las más vulnerables.

3. Ejercer el voto responsablemente implica, finalmente, saberse protagonistas activos, y no meros espectadores pasivos, en la configuración de una sociedad más justa y fraterna. Ante el riesgo real de fragmentación y confrontación social, invitamos a promover con el propio voto la reconciliación, el diálogo y la amistad entre las personas, aun cuando no compartan la misma concepción del ordenamiento social, ni profesen las mismas creencias.

Con palabras del apóstol san Pablo, invitan a los fieles de la diócesis a rezar por los gobernantes "para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto. Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2,2). Los obispos que se han sumado a esta invitación han sido: el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá, Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, José Rico Pavés, obispo auxiliar de Getafe, José Cobo, obispo auxiliar de Madrid, Santos Montoya, obispo auxiliar de Madrid y Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid.

Todos ellos han concluido la nota encomendándolo a Santa María de la Almudena, Patrona de Madrid.

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