García Magán, en su presentación ante la prensa: "Vengo a escuchar, a aprender y a colaborar”

El recién elegido en la Plenaria secretario general de la CEE asegura haber acogido con "sorpresa y novedad" el nuevo servicio y repasa algunos episodios de su biografía

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El recién elegido secretario general de la Conferencia Episcopal Española por los obispos en Asamblea Plenaria, César García Magán, ha asegurado que acoge con “sorpresa y novedad” este nuevo servicio “que me han encomendado mis hermanos obispos”.

En una comparecencia ante la prensa en la sede del episcopado español y la presencia de un nutrido grupo de periodistas, García Magánha reconocido que se trata de un servicio “nuevo” para él, ya que nunca ha trabajado de manera directa en la CEE, sino en otros ámbitos eclesiales. El también obispo auxiliar de Toledo ha remarcado que afronta esta nueva etapa como secretario con “sentimiento de gratitud hacia los obispos, con sentimiento de responsabilidad por esa confianza que me han manifestado”.



Ahora comienza para César García Magán un proceso de aprendizaje, ha enfatizado, y de la que espera el apoyo de “los magníficos colaboradores de la CEE y de la secretaría general, además de los colaboradores de la casa. Espero que elles me enseñen. Vengo a escuchar, a aprender y colaborar”, ha señalado, pidiendo 'perdón' de antemano por los errores “que sin duda voy a tener porque además soy nuevo en estas lindes”.

Buena relación con los periodistas

Magán, elegido en la primera votación y relevando a Luis Argüello, ha reconocido la buena sintonía que a lo largo de los años ha mantenido con numerosos periodistas, una realidad que, apunta, "no es raro ni extraño”. En este sentido, ha recordado con tono irónico sus colaboraciones en diferentes programas y espacios religiosos de distintos medios, como de COPE y elCanal Diocesano de Toledo: “Faustino (periodista de COPE) era mi jefe cuando colaborada con él en La Linterna de la Iglesia y Ana mi jefa cuando colaboro en el Diocesano”.

Madrileño, 18 años en el extranjero y apasionado de la docencia

A continuación, García Magán ha dado algunas pinceladas sobre su biografía. Con sesenta años de vida, asegura que ya es momento de “tomarse la vida en serio”. Nacido en Madrid pese a las raíces toledanas y andaluzas de sus padres, ha recordado sus primeros años de ministerio en la parroquia de un barrio periférico de Toledo. Luego, se trasladó a Roma alColegio Pontificio Español, donde permaneció más de tres lustros para trabajar “en la Santa Sede, en la Secretaría de Estado en la sección de Asuntos Generales en el departamento de Lengua Española y en distintas nunciaturas”.

Tampoco ha olvidado el obispo auxiliar de Toledo sus diez años de vivencias en el Vaticano con el Papa Juan Pablo II, del cual recuerda “muchas experiencias y muchas vivencias”.

No ha pasado por alto Magán sus cinco “inolvidables” años en América Latina, tanto en Colombia como en Nicaragua: “Nicaragua ahora está peor que antes y Colombia en cambio ha mejorado, son vasos comunicantes”, ha afirmado.

Regreso a Toledo

Ya en 2007 regresó a la archidiócesis de Toledocon Antonio Cañizares como titular de su Iglesia, y desde entonces ha compaginado tareas pastorales con la vida consagrada y la docencia, esta última una de sus pasiones que ha desarrollado en el Instituto Teológico de San Ildefonso (Toledo) y en la Universidad Eclesiástica San Dámaso (Madrid).

“El cardenal Osoro me ha pedido hoy que no deje las clases, y le he dicho que no se porque tengo otras prioridades y obligaciones. Me encanta la docencia pero el Señor llama a otras cosa y la vida está hecha así, de renuncias y de aceptaciones según te marcan los tiempos”, ha comentado.

Las primeras preguntas de los periodistas

Los periodistas no se hicieron esperar y le preguntaron sobre los abusos, su vivencia como diplomático y la etiqueta que mejor le definiría en este momento. Sobre los abusos, lo ha tenido muy claro: "Hay que estar siempre, siempre, de parte de la víctima, de la parte del que ha sufrido, porque Jesucristo estuvo siempre de la parte del sufriente. Él fue un inocente que sufrió, un inocente que murió. Y como derivación de eso está todo el trabajo de prevención, formación y acompañamiento que se ha hacho y que se va a incrementar. Estamos trabajando en ello".

Por otra parte, ha indicado que ha pasado "unos años de servicio diplomático muy enriquecedor, que es un bagaje de conocimiento; la Santa Sede ha sido muy buena escuela. Una escuela exigente. Pero es que yo en el trabajo soy exigente y me gusta el trabajo bien hecho". Ante la cuestión de cómo será el trabajo con el Gobierno, ha asegurado que las relaciones le corresponden al presidente de la Conferencia Episcopal y que el secretario es una ayuda: "La relación con el Gobierno no se empieza de cero, hay acuerdos que se han establecido y ya hay abiertos diálogos en otras materias. No obstante, el que llevará todos estos diálogos es y será el presidente cardenal de la CEE".

Y por último, preguntado por si se etiqueta conservador o progresista, García Magán ha explicado que no se etiqueta y se ha preguntado: "El Evangelio "¿es conservador o progresista? Pues depende". Así, ha explicado que "en la Doctrina Social de la Iglesia hay propuestas que ni el partido más radical de izquierdas se atreverían a asumir en su programa".

"Por ejemplo, algunas de las cosas que dice san Juan Pablo II en Sollicitudo Rei Socialis o en Laborem Exercens, sobre la dimensión del trabajo. Depende lo que entandamos. ¿Defender la vida, apostar por la familia, hablar de la importancia de la educación es ser conservador? ¿La preocupación social, la importancia de la pastoral de la caridad, la acogida de los inmigrantes, el no discriminar a nadie no porque lo diga la Constitución sino porque es fruto de lo que dice el Evangelio progresista? Todo cabe dentro del Evangelio", ha concluido.

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