Tres nuevos sacerdotes y un diácono para la diócesis de Cuenca

Cientos de fieles asistieron, la mañana del sábado 23 de junio pasado, en la Catedral de Cuenca a la ceremonia de ordenación como sacerdotes de los jóvenes José Luis Gabaldón Castaño (del Seminario Conciliar de Cuenca y procedente de la parroquia de Tarancón), Pedro José Ruiz Soria (también del Seminario Conciliar y procedente de la parroquia San Julián de la Fuente del Oro) y José Luis Saavedra García (del Hogar de la Madre). En el acto también fue ordenado diácono Fernando Fernández (del Seminario Conciliar y procedente de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz). La ceremonia, de gran solemnidad, fue presidida por el Obispo de la diócesis, monseñor José María Yanguas, y concelebrada por decenas de sacerdotes de todas las comarcas de la provincia conquense.

Monseñor Yanguas pidió a los nuevos presbíteros que renueven su ilusión todos los días por la importante misión que tienen encomendada y ha señalado que aunque toda la Iglesia está revestida de una condición sacerdotal, ellos han sido elegidos con una función especial y privilegiada dentro del Pueblo de Dios.

En la Liturgia católica, el orden sacerdotal y se confiere por medio de la imposición de manos, que es el signo del sacramento. Dicha imposición es acompañada de la oración del obispo ordenante, llamada también oración consecratoria. En ella se pide al Espíritu Santo que confiera a los candidatos el sacramento del Orden sacerdotal en el grado correspondiente (diaconado y presbiterado, en este caso). Mediante este sacramento se invita al sacerdote a proclamar el evangelio, a celebrar los divinos misterios y a guiar al pueblo de Dios.

La multitudinaria ceremonia religiosa contó con el acompañamiento musical del órgano de la Catedral y de un coro configurado para la ocasión y dirigido por el canónigo José Antonio Fernández, que es el director de la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca.