La histórica peregrinación de los franciscanos a China

Un grupo de franciscanos ha peregrinado a China en el mes de mayo, mismo camino que sus antepasados hace casi 100 años

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Con el fin de documentar lo que fue toda una aventura misionera, este pasado mayo un grupo de franciscanos ha recorrido la misma ruta de sus predecesores que llevaron la presencia franciscana a China durante el siglo XX. Fue en el mes de julio de 1925, partieron desde Italia los primeros 8 frailes para implantar la Orden en la provincia china de Shaanxi y en la pequeña ciudad de Xi’an. En los años sucesivos, llegaron otros frailes provenientes de diferentes regiones de Europa, y la Santa Sede nombró a Fray Giovanni Soggiu, primer Prefecto Apostólico de Ankang.

Los 27 años de la primera Misión se caracterizaron por un gran impulso apostólico y la creación de muchas obras sociales que acercaron a la gente a la fe cristiana. Nacieron grupos de catequesis, levantaron orfanatos, asilos, escuelas de educación básica y superior, y un dispensario médico. Este fue el período más floreciente de la Misión, que contaba con 16 sacerdotes y 4 hermanos religiosos divididos en 8 distritos, 20 capillas, 12 escuelas y 6 nuevas iglesias.

Pero con la llegada del régimen comunista, en el 1952, todos los religiosos extranjeros fueron expulsados. Sin embargo 8 franciscanos chinos y 21 monjas permanecieron realizando su tarea en el país. Un fruto de la semilla plantada por aquellos primeros misioneros fue Fray Matteo Luo, que durante 60 años se convirtió en un puente entre la primera y la segunda generación de misioneros, atendiendo y formando a varios jóvenes sacerdotes chinos en Italia.

Este viaje ha sido también una ocasión para volver a encontrar a los 8 religiosos que permanecieron en China, y que con una presencia discreta desarrollan una intensa actividad pastoral y social al servicio de los obispos locales y de los párrocos. Es también una semilla para el futuro.

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