El Atlético de Madrid y el Metropolitano rinden homenaje a un sacerdote

El estadio del Atleti guardó un minuto de silencio en honor del padre Daniel, sacerdote y capellán del equipo rojiblanco

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Noche de martes después de trabajar. Cerveza, patatas y aceitunas. Me dispongo a ver a mi Atleti y cuando logro encontrar el canal, ahí está. Todo un estadio, más de 50.000 personas guardan silencio por un hombre bueno. No jugó el doblete, no estuvo en la final del 92, no tiró nunca una falta como Don Luis, no tiene balones de oro... pero sí un hueco en el corazón del Atlético de Madrid. Os hablo del Padre Daniel, capellán rojiblanco y sacerdote bueno. 

El Padre Daniel era efectivamente sacerdote, y además eligió, para aportar un poco más de leña al camino de su santidad, ser del Atleti. En un mundo en el que no abunda lo religioso, el 'Pater' fue capellán del Atlético de Madrid. Tuvo su capilla el Vicente Calderón y la tiene ahora el Metropolitano, ese estadio donde ondeó la bandera rojiblanca a media asta el día que culminó el camino de su vocación.

El pasado 21 de septiembre nos dejó a la edad de 78 años tras unos meses en el Hospital Universitario de Burgos -su tierra natal- después de un accidente. Fue ordenado sacerdote en el 63 y llevaba 44 años siendo además, el socio número 1.215 del Atlético de Madrid. El equipo de sus amores le despidió sobre el campo con un minuto de silencio antes del partido frente al Huesca, con varias pancartas con su nombre y un gigante 'Descanse en paz'. sin ponernos a nombrar las miles de publiaciones en redes sociales de aficionados colchoneros agradecidos.

Estuvo muy presente en varios de los momentos más importantes de la historia del club. Por ejemplo bendijo el pasado noviembre el nuevo estadio Metropolitano del Atleti. Además sin duda, estuvo en momentos muy importantes para la vida no solo del equipo rojiblanco, sino también de muchos feligreses. Nos cuentan que era un maestro "con las homilias en funerales."

"Era un forofo empedernido"

Quini es una de las feligresas de la última parroquia del padre (San Basilio el Grande, Madrid) y nos cuenta que "era un forofo empedernido" y que tenía un pique -siempre amistoso- con ella por ser del Barça: "Era muy bromista y sobretodo muy entrañable."

Un sacerdote "cercano, humano" y que acercó la fe a todo aquel que conoció. Incluido a los coclchoneros con los que compartió no solo una de las cosas más grandes que se pueden tener -entiéndanme la expresión- ser del Atleti; sino también la más grande: a Dios. Se ha marchado, pero no nos abandona, nuestro 'Pater' nos seguirá desde el verdadero 'palco de honor' del mejor estadio del mundo.

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