La Virgen del Exilio, la talla de María creada por víctimas del comunismo

Hace 25 años la "Virgen del Exilio", como se la conoce, llegó hasta Praga

Víctor C. Bustillo

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Se cumplen 25 años del regreso a Praga de la escultura conocida como 'Virgen del Exilio'El pasado martes, 7 mayo de 2019, tuvo lugar una ceremonia en el jardín de Monasterio de Strahov, en Praga. Asistieron diversas personas de la política checa, representantes del sector cultural, dignatarios eclesiásticos y checos que residen en el extranjero.

Se trata de una réplica de una escultura de la Inmaculada, que durante siglos estuvo en la Plaza de la Ciudad Vieja. Se realizó en 1652, como agradecimiento del milagro que la Virgen realizó para defender la ciudad ante los ataques de Rusia en 1648. Recientemente, Ivana Vonderková y Zdenka Kuchyñová han contado en Radio Praha su historia y el amor que durante siglos han tenido los checos, como agradecimiento a la Virgen María.

Según Michal Josef Pojezdný, Abad emérito de Strahovlos praguenses (gentilicio de Praga), se sintieron protegidos por la Virgen María. Por ello decidieron levantar una estatua en su honor: “Durante la invasión de las tropas suecas a Praga, le pidieron ayuda a la Virgen María, sabiendo de la enorme supremacía militar de los suecos... al derrotar al enemigo, los defensores de Praga estaban convencidos de que fue sólo gracias a un milagro, porque el enemigo había sido mucho más fuerte”.

En 1918, tras proclamarse la República Checoslovaca independiente, fue destruida por una multitud radical. La consideraron símbolo del Imperio Austrohúngaro, explica el Abad Michael: “Para la Iglesia fue un suceso muy doloroso. Estoy convencido que casos similares resultan dolorosos para cada persona de cierto nivel cultural, porque fue un monumento barroco muy bello. Cuando se destruye el arte siempre está mal. Además, la Virgen María tiene para nuestra Iglesia un significado especial, dirigimos a ella nuestros rezos y le tenemos un gran aprecio, por lo que nos dolió que la columna fuera destrozada”, cuenta el Abad Michael Josef.

Exiliados checos residentes en Estados Unidos decidieron realizar una réplica de la escultura original. Crearonun plan de reconstrucción y realizaron una colecta financiera, comenta el Abad: “Cuando en el año 1948 muchas personas tuvieron que abandonar el país dominado por los comunistas, deseaban conservar algún contacto con su patria. Los checos exiliados en Norteamérica decidieron pedir que se creara una escultura que recordara a la Virgen María de la columna mariana de Praga, destrozada el 3 de noviembre de 1918”.

La escultura fue realizada por Alessandro Monteleone, escultor italiano. No era una réplica semejante a la escultura destruida en Praga, pero a los exiliados les confortaba acudir a rezar junto a la imagen: “Era una estatua de la Virgen María que a los exiliados les hacía recordar el original de la capital checa”,

Cuenta Michael que los praguenses “querían conservar algo que les recordase la patria que habían abandonado, una imagen de la Virgen María identificada con la escultura mariana de Praga... junto a esa estatua se reunían los checos residentes en Estados Unidos y también los que llegaban de otros países. Allí rezaban (para) que protegiera a la República Checa ante los comunistas. Se propusieron también que cuando la República Checa volviera a ser libre, trasladarían la escultura de la Virgen María a Praga, imaginándose que sería instalada en la Plaza de la Ciudad Vieja”.

En 1993, la escultura fue trasladada a Praga desde Chicago, tras la revolución de Terciopelo (1989) y la caída del Telón de Acero. La revolución de Terciopelo se produjo en otoño de 1989 y provocó la caida del régimen comunista en Checoslovaquia. El Telón de Acero dividió Europa en dos partes.

El 7 de mayo de 1994, los praguenses decidieron poner la "Virgen del Exilio" en el jardín del Monasterio de Strahov. Consideraron que no es una réplica fiel a la original. Según dice el Abad Michael: fue una fiesta muy bonita, en el patio del Monasterio de Strahov, junto a la iglesia de la Asunción de la Virgen María, se celebró una misa a la que llegaron muchas personas de Moravia, de todos los rincones de la República Checa. Y también checos del exterior. La misa fue celebrada por el cardenal Miroslav Vlk, y luego hubo una procesión hacia el jardín monástico, donde la estatua fue levantada y nuevamente consagrada”. 

Desde hace 25 años, turistas y peregrinos, tanto de Chequia como de otros países, acuden cada primer sábado de mes a rezar delante de la Virgen del Exilio: “Durante los 25 años que la estatua se encuentra en nuestro jardín, cada primer sábado del mes, después de la misa de la tarde se realiza una peregrinación desde la iglesia de la Asunción de la Virgen María hacia la escultura situada en el jardín del Monasterio de Strahov. Allí rezamos por nuestra patria y por el restablecimiento de la columna mariana en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga. Y cada año, el primer sábado de mayo, comienza aquí una peregrinación a pie a través de Praga”.

Pero la escultura de la Virgen del Silencio no es la única réplica de aquella estatua realizada por los praguenses. Delante de la iglesia de Nuestra Señora de Týn se encuentra otra réplica de la estatua, en la plaza de la Ciudad Vieja, realizada por el escultor Petrváňa. Además, en el Museo Nacional checo se conservan fragmentos de la columna original, destruida en 1918.

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