Violencia en la Superliga turca: el presidente del Ankaragucu baja al césped y agrede al árbitro

La Superliga turca nos ha dejado una terrible imagen este lunes, en el partido entre el Ankaragucu y el Rizespor, dos de los equipos de la zona templada de la clasificación.

El partido tuvo de todo: un tempranero gol anulado por mano para el equipo local, una expulsión por doble amarilla para el jugador del Ankaragucu, Ali Sowe, nada más comenzar la segunda parte; otra expulsión por doble amarilla en el tiempo añadido del jugador del Rizerspor, Burak Topçu; y la jugada que provocó la desafortunada reacción violenta de los locales: el penalti a favor del Rizerspor en el último minuto del tiempo añadido.

Con esa pena máxima, en el minuto 97, el Rizerspor marca el tanto del empate y finaliza el partido con tangana incluída.

Los jugadores del Ankaragucu se quedaron protestando la decisión final al colegiado del encuentro, el internacional Halil Umut Meler (árbitro FIFA desde 2017). Y es en ese momento en que el presidente del club, Faruk Koca, salta rápido al césped y le propina un contundente puñetazo al árbitro, tumbándole en el suelo.

Meler se queda tendido sobre el césped, con sus brazos tratando de cubrirse el rostro, y se percibe, gracias a las imágenes de televisión, cómo algunos futbolistas del Ankaragucu también aprovechan para darle patadas.

La imagen dio rápidamente la vuelta al mundo a través de redes sociales.