La selección italiana selló este lunes su clasificación a la Eurocopa 2024 de Alemania tas un empate ante Ucrania (0-0) marcado, en gran medida, por la polémica entrada de Bryan Cristante sobre Mykhaylo Mudryk en el tiempo de descuento que pudo haber cambiado el transcurso de la noche.
En el tiempo añadido, con Italia sufriendo por cerrar el empate ante una Ucrania necesitada de una victoria para evitar la repesca, el corazón de los italianos se paró durante unos instantes. Cristante, jugador del Roma que saltó al terreno de juego en la segunda mitad como sustituto de Jorginho (Arsenal), metió la punta de su bota para intentar robar un balón y acabó tocando dentro del área el pie de Mudryk, que fue al suelo rápidamente y generó las protestas de los ucranianos, pidiendo un penalti que podría haber significado una Eurocopa.
El colegiado, el español Jesús Gil Manzano, no señaló la pena máxima y el VAR no intervino para tranquilidad de Cristante y de la 'Azzurra', que sobrevivió varios minutos más ante el empuje ucraniano en el BayArena de Leverkusen, campo elegido como sede neutral.
Sufrió la Italia de Luciano Spalletti pero, con un Federico Chiesa (Juventus) estelar y con polémica incluida en los últimos minutos, salvó la papeleta y estará defendiendo la corona que levantó en 2021, de nuevo en un gran torneo tras perderse dos mundiales y haber ganado una Eurocopa. Ucrania jugará la repesca.
Con la plaga de lesiones en mente, Inglaterra, que tenía la clasificación a la Eurocopa asegurada desde hace un mes, cerró esta fase con un pírrico empate ante Macedonia del Norte (1-1) que le permite mantenerse invicta en 2023 y ser cabeza de serie en el próximo torneo continental.
Los ingleses no quisieron arriesgar más que lo necesario y se llevaron un empate intrascendente de Skopje con el que dar carpetazo a una fase de clasificación en la que han terminado primeros de grupo por delante de Italia.