En el tiempo justo
El hombre que robó los relojes de lujo a Casillas explica sus motivos: "Lo reconozco, no tenía otra salida..."
'El Tiempo Justo', programa de Telecinco, ha hablado con el detenido por robar a Casillas: "Vendí los relojes por 26.000 euros, soy el único culpable", explicó el hombre.

Iker Casillas sufrió el robo de cinco relojes de lujo por su empleada doméstica.
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Iker Casillas fue noticia este viernes después de que hubieran detenido a su empleada doméstica por estar vinculada al robo de cinco relojes de alta gama. Las piezas habían sido sustituidas por réplicas y algunos de los originales, que podrían alcanzar un total de 200.000 euros, vendidos.
Según explicaba LOC, el portero se dio cuenta del engaño al querer hace un inventario de su colección. Allí descubrió que los relojes no coincidían con los que el pensaba que tenía. Puso una denuncia ante la Policía y esta acabó deteniendo a una de sus empleadas, que ejercía también de niñera de sus hijos, y a la pareja de esta, que trabajaba en la seguridad de la urbanización La Finca en la que reside el exportero. Ambos pretendían abandonar España en los próximos días. Ya han sido puestos a disposición judicial y se les ha imputado un delito de hurto agravado. Están en libertad, aunque se les ha retirado el pasaporte y han sido despedidos de sus trabajos. Se enfrentan a una posible pena de 18 años de carcel.

Iker Casillas, durante un acto promocional con uno de sus relojes de colección.
El detenido explica sus motivos
Dos de los cinco relojes han sido recuperados. Una de ellos estaría, según El Mundo, en una casa de empeños de Madrid y el otro despiezado. 'El Tiempo Justo' programa de Telecinco, ha hablado con el hombre acusado del robo. Este aseguró que se siente "arrepentido" y que "lo hizo por las deudas". "Yo lo reconozco. El único culpable soy yo. Mi mujer desconocía por completo lo ocurrido".
“Liliana (la mujer) me bajó los relojes porque se lo dije yo, solo para verlos, pero hice un intercambio con copias falsas sin que mi mujer se diera cuenta. Ella no entiende de relojes, pensaba que eran los mismos. Vendí los relojes a una casa de compraventa por 26.000 euros y ese dinero lo destiné para saldar deudas acumuladas y préstamos. Se me juntó todo, las tarjetas, los préstamos y no tenía salida”, finalizó.