El pasado 12 de febrero Joaquín Sabina cumplía años, 71. Y lo hacía encima del escenario. Todo un regalo para los asistentes que estaban disfrutando del concierto que ofrecía junto a Joan Manuel Serrat en Madrid. Cuando apenas llevaba una hora de concierto tuvo la mala suerte de no medir bien uno de sus pasos y cayó desde el escenario hasta el suelo. El propio Joaquín volvía minutos más tarde a las tablas del Wizink Center para comunicar que el concierto se suspendía porque se había dañado un hombro con el golpe. Al siguiente día nos informaban desde su oficina que iba a ser sometido a una operación porque tenía un hematoma intracraneal. Los últimos partes hablan de evolución positiva y ya ha salido de la UCI. En este programa somos unos enamorados de su música y todas las semanas suena alguna canción del ubetense. Y hemos creído que era un buen momento para hablar de su figura y del trabajo que salio hace unas semanas rindiéndole tributo. Y ¿Quién mejor para hablar del maestro que Javier Menéndez Flores? Javier ha escrito la biografía oficial y autorizada del cantante andaluz en el libro Joaquín Sabina: Perdonen la tristeza.

Menéndez Flores ha charlado agradablemente con El Pulpo sobre el cantautor y ha contado que "es un pésimo paciente, necesita su propio espacio". Pero, además de esto, han hablado acerca de cómo ha sido la trayectoria de Joaquín Sabina, cómo ha conseguido cautivar a un público por encima de ideologías políticas y colores... y que, por supuesto, cada vez está más cerca de matices "de los grises" que "de los blancos y negros".

Sabina, un personaje tan especial que "puede estar mucho tiempo sin coger el teléfono y luego cautivarte" y como si no hubiera pasado nada. Sin duda, una entrevista para no perderse en 'Poniendo las Calles'.