¿Hay que hacer el rodaje de un coche cuando compras uno nuevo? Un experto señala las consecuencias: "2.000 kilómetros"

El rodaje de un automóvil nuevo es un concepto que ha generado dudas durante generaciones de conductores. ¿Sigue siendo necesario en pleno 2025? ¿Qué riesgos corremos si no lo hacemos? En el programa Poniendo las Calles, Carlos Moreno 'El Pulpo' consultó al experto en motor Alfonso García 'Motorman', quien resolvió la inquietud de una oyente de Málaga que acaba de adquirir un coche nuevo.

“El rodaje de un automóvil nuevo es un proceso de adaptación y asentamiento de los diferentes componentes del motor y la transmisión durante esos primeros kilómetros de uso”, explicó Motorman en antena.

Pese a que muchos conductores todavía aplican los consejos que escuchaban hace décadas, lo cierto es que los coches actuales han evolucionado mucho en términos mecánicos, y los fabricantes han optimizado los procesos de ensamblaje y prueba antes de sacar el vehículo al mercado. Aun así, según el especialista, sí conviene prestar atención a los primeros 2.000 kilómetros. 

¿Sigue siendo necesario en 2025?

Aunque muchos creen que los vehículos salen "rodados de fábrica", no todos los expertos coinciden del todo en esta afirmación. Alfonso García fue claro: “Cada marca, cada fabricante, tiene su librillo, tiene su consejo, su recomendación particular”. Eso significa que, aunque los motores modernos requieren menos cuidados iniciales que los de hace 15 años, no es lo mismo un coche de gasolina que uno diésel, ni todos los modelos vienen configurados del mismo modo.

“Durante los primeros 2.000 kilómetros evitaremos aceleraciones bruscas, frenadas bruscas y no buscaremos el límite de revoluciones del motor”, advirtió el experto.

En el caso de los motores diésel, lo recomendable es no superar las 3.500 revoluciones por minuto ni los 150 kilómetros por hora. Para los motores de gasolina, el margen es ligeramente superior: hasta 4.500 revoluciones por minuto y 160 kilómetros por hora. Estas indicaciones no buscan limitar al conductor, sino proteger la vida útil del motor y asegurar un asentamiento uniforme de las piezas móviles internas, como los pistones, los cilindros o los anillos de compresión.

Precaución los primeros kilómetros

A diferencia de lo que ocurría con los vehículos de generaciones pasadas, donde el rodaje era una obligación para evitar problemas graves, hoy el procedimiento tiene un enfoque más preventivo. No seguir estas recomendaciones no va a romper el coche inmediatamente, pero puede acelerar el desgaste de componentes esenciales y comprometer el rendimiento a medio plazo.

“En estos primeros 2.000 kilómetros no busques los límites del coche. Eso sí, disfrútalo”, concluyó Alfonso García.

Además del motor, hay otras piezas que también se benefician de una conducción suave en los primeros trayectos: la caja de cambios, los frenos o incluso los neumáticos nuevos. Un desgaste progresivo y equilibrado de estos elementos garantiza un mejor comportamiento del coche y reduce futuras averías.

Aunque los coches nuevos están mejor preparados que nunca, los primeros kilómetros siguen siendo clave para lograr un rendimiento óptimo y duradero. Si vas a estrenar coche, recuerda: calma, sin prisas, y a disfrutar de la conducción.