Hace 46 años que la población española crece. Lo ha hecho en un 38% desde entonces. Hemos pasado de 34,2 millones de habitantes a mediados de los setenta, a más de 47 millones en 2021.

La mayoría de este aumento se da en las ciudades porque de hecho es donde vive la mayor parte de los españoles. Lo normal es que de los pueblos nos vayamos a la ciudad. Pero hoy te voy a hablar de alguien que decidió hacer justo lo contrario, tomar la dirección opuesta. Se llama Tatiana y es de Valencia. Tiene cuatro hijos y uno en camino. Y va a nacer en un pueblo de Palencia.

Ella es un ejemplo de algo que ha pasado desde que comenzó la pandemia. Es una más de esas personas que ha decidido dejar de lado el estrés de una ciudad y apostar por la tranquilidad del campo o de los pequeños pueblos.

Decisiones como la de Tatiana ha hecho que el empadronamiento en el medio rural haya crecido con la pandemia. Un ejemplo, Soria. Allí el año pasado la provincia ganó 248 habitantes y la ciudad 423.

Hoy sin embargo, nos vamos a Palencia, para contarte la historia de Tatiana. Decidió mudarse hace 8 meses desde Valencia, con 800mil habitantes, a Villerías del Campo, en Palencia, con 94 vecinos censados.

Es un pueblo donde se puede ver la realidad que te estamos contando. Pasó de tener 455 vecinos en el año 1900 a 114 en 2006.

El bebé que espera Tatiana será el primer nacimiento en el pueblo desde el año 2007. “En la pandemia me vi encerrada en esa casa con los niños y yo creo que ahí ya me cambio el chip” ha contado sobre cuándo tomó la decisión de cambiar la ciudad por ir a vivir a un pueblo.