El Consejo de Ministros ha declarado la isla de La Palma como zona catastrófica. Poco a poco, a lo largo de la semana, hemos ido conociendo otras ayudas más inmediatas: facilitar viviendas a los afectados, garantizar el mantenimiento y los sistemas de regadío o implementar un sistema de ERTE's para proteger el empleo los afectados.

Siempre que hay una catástrofe de magnitud importante los lugares afectados piden esa declaración de zona catastrófica. Es algo habitual tras unas inundaciones, unas riadas; o también cuando hay un gran incendio, como este verano por ejemplo el de Sierra Bermeja en Málaga.

Y ocurrió también hace 10 años, en 2011, cuando se produjo el terremoto de Lorca que dejó 9 muertos, 324 heridos y miles de afectados. Esta localidad fue declarada zona catastrófica y una década después todavía no se ha terminado la reconstrucción de los barrios afectados.

En Mediodía COPE hemos hablado con Gloria Martín, coordinadora de la Plataforma de Afectados por las Ayudas de ese terremoto, que nos ha contado que “para la reconstucción de las viviendas, los pagos son a plazos y tienes que ir acreditando todas y cada una de las obras que vas haciendo”.

Con al experiencia previa de Lorca, Gloria ha querido dar varios consejos a los vecinos de La Palma. “Todo el mundo entendió que se trataban de indemnizaciones a fondo perdido pero, en realidad, se trata de una subvención”, ha matizado en Mediodía COPE.

En definitiva, la declaración de zona catastrófica, en palabras de Gloria es “una serie de letra pequeña que hace que la gente pueda llegar a tener sus cuentas embargadas”.

Por eso, pide a las Administraciones Públicas que “hagan todos los esfuerzos para explicarle a la gente en qué consisten las ayudas porque si no se pueden volver a vivir situaciones como la de Lorca”.