John Henry Newman, el sacerdote que se convirtió al catolicismo y que será Doctor de la Iglesia: "Una doctrina para toda la Iglesia"
Carlos Martínez Oliveras, sacerdote y experto en ecumenismo, reflexiona en Mediodía COPE sobre la vida y legado del nuevo Doctor de la Iglesia Universal
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La Iglesia ha sumado un nuevo nombre al selecto grupo de los Doctores de la Iglesia: John Henry Newman. Así lo anunció el Papa León XIV el pasado 31 de julio, durante el Jubileo de los Jóvenes, reconociendo la “eminencia doctrinal” y la “santidad de vida” del influyente teólogo británico, cuya figura ha marcado un antes y un después en el pensamiento católico contemporáneo.
Newman nació en Londres en 1801 y comenzó su camino religioso como sacerdote anglicano. Fue líder del llamado "Movimiento de Oxford", un intento de revitalizar el anglicanismo desde su raíz católica. Sin embargo, su búsqueda honesta de la verdad le llevó a una decisión que sacudió a la Inglaterra de su tiempo: en 1845 se convirtió al catolicismo, lo que fue vivido como una traición por muchos compatriotas.
Años más tarde, fue nombrado cardenal y se consolidó como uno de los grandes teólogos católicos en lengua inglesa. Su pensamiento tuvo una enorme influencia en el Concilio Vaticano II y sigue siendo un puente clave en el diálogo entre católicos y anglicanos. Su proclamación como Doctor de la Iglesia lo coloca junto a figuras como San Agustín, Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz.
Una vida marcada por la conversión
Carlos Martínez Oliveras, sacerdote, teólogo y experto en el diálogo entre católicos y anglicanos, destaca en Mediodía COPE tres grandes dimensiones en la vida de Newman: creyente, intelectual y pastor. "Vivió un gran proceso de conversión, profundamente espiritual e intelectualmente honesto. Es un testimonio de búsqueda de la verdad que lo llevó a la plenitud de la fe católica", afirmó.
Su paso del anglicanismo al catolicismo fue mucho más que un cambio de confesión: fue un auténtico terremoto en la sociedad victoriana. "Para muchos fue una traición, pero en realidad fue un acto de fidelidad a su conciencia iluminada por la fe", subrayó Martínez Oliveras.
El experto también valoró su trabajo pastoral: "Primero como clérigo anglicano y luego como sacerdote católico, Newman supo acompañar, escuchar y enseñar, siempre desde una profunda experiencia interior que lo impulsó a servir".
Un teólogo para el presente y el futuro
La proclamación como Doctor de la Iglesia, un título reservado a apenas 37 personas en toda la historia, subraya el peso teológico de Newman. "Es una figura con una doctrina eminentemente relevante para toda la Iglesia. Su pensamiento iluminó, por ejemplo, las bases del Concilio Vaticano II", explicó el sacerdote.
Además, Martínez Oliveras subrayó la influencia de Newman en el ecumenismo. "Sus escritos, como los Tracts for the Times, y su esfuerzo por tender puentes entre anglicanos y católicos, siguen siendo hoy una inspiración en el diálogo intereclesial", dijo.
La figura del cardenal británico, según el teólogo, es más actual que nunca. "Estamos ante un santo del siglo XIX que habla con fuerza al siglo XXI. Su vida es una invitación a pensar, a creer y a vivir con coherencia", concluye el sacerdote.