La respuesta a la crisis del coronavirus sigue poniendo contra las cuerdas al régimen Chino. Hoy han continuado los reproches, la indignación y las críticas a las autoridades chinas tras la muerte de Li Wenliang. A finales de diciembre, este joven médico recibió una buena reprimenda de la policía china. Su delito es que había alertado de la presencia de una enfermedad que provocaba un síndrome respiratorio agudo y grave. Entonces le acusaron de propagar rumores. Coincide que esa enfermedad de la que alertaba este oftalmólogo resultó ser causada por un desconocido coronavirus. En las últimas horas, se ha confirmado que el joven médico Li Wenliang ha muerto a causa del coronavirus. Tenía 33 años y confirma que los fallecidos no son sólo personas mayores con patologías graves. Durante toda la jornada, se han repetido los mensajes que exigen al Gobierno chino que pida perdón y que recupere la reputación de la sanidad, más que en entredicho por esta epidemia.

Aquí en España, la veintena de españoles que llegaron de Wuham cumplen justo una semana en cuarentena. Están en la mitad de su aislamiento. Ninguno tiene síntomas y van descontando los días que les queda para salir del hospital Gómez Ulla. Será en una semana.

En Barcelona, acaba de concluir la visita de Pedro Sánchez. Desde que llegó todo ha sido una puesta en escena, una performance perfectamente diseñada en la que los esfuerzos de Moncloa han ido encaminados a diluir la reunión con Torra. Que no pareciera que es algo exclusivo. De ahí la visita de esta mañana de Sánchez al Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de esta provincia.

Aún así, no han conseguido sus objetivos y el gran triunfador de esta puesta en escena es Quim Torra. Está crecido y esta mañana le ha vuelto a recordar a Sánchez que en la mesa de negociación tiene que haber un mediador, un relator, poniendo una vez más en duda la calidad democrática de nuestro país.

Hay mucho malestar en el resto de presidentes autonómicos. Los del PSOE son menos claros. En el PP, el presidente murciano, Fernando López Miras le ha contado a Herrera en COPE que le ha llamado varias veces al presidente del Gobierno, que le ha enviado una docena de cartas, sin respuesta.

“Desde luego se ve mejor de alguna manera con aquellos que son desleales, con aquellos que no respetan la Constitución, con aquellos que quieren romper la unidad de España. Y a los que somos leales, los que respetamos la Constitución, lo que queremos hacer desde la Región de Murcia, en esta comunidad, una España mejor, pues se nos maltrata, se nos chantajea y desde luego se nos discrimina”.

Al que desobedece, al que está inhabilitado, trato preferente. Al resto, indiferencia.