La leyenda del Abominable Hombre de las Nieves sigue aumentando porque esta semana el ejército indio ha publicado unas fotos en la cordillera del Himalaya en la que se ven unas pisadas de 81 cm de largo por 38 de ancho. En su perfil de Twitter, el ejército asegura que pertenecen al Yeti, la ultima noticia que se tiene de avistamientos o pruebas data de 2007 cuando estas pruebas fueron vistas en el Everest por un grupo de estadounidenses.

El mensaje reza así: “Por primera vez, el Equipo de Expedición de Montaña ha localizado unas huellas misteriosas de la bestia mitológica conocida como 'Yeti' y que miden 32x15 pulgadas en las inmediaciones del Campamento Base de Makalu el 9 de abril de 2019. Este esquivo hombre de las nieves solo ha sido visto en el Parque Nacional Makalu-Barun en el pasado”.

For the first time, an #IndianArmy Moutaineering Expedition Team has sited Mysterious Footprints of mythical beast 'Yeti' measuring 32x15 inches close to Makalu Base Camp on 09 April 2019. This elusive snowman has only been sighted at Makalu-Barun National Park in the past. pic.twitter.com/AMD4MYIgV7

— ADG PI - INDIAN ARMY (@adgpi) 29 de abril de 2019

En La Tarde COPE hemos hablado con el director de la revista Quo, Jorge Alcalde, que define al Yeti no solo como un “misterio”, sino también como un “criptoanimal, del que no se conoce su existencia pero se tienen pruebas, como el chupacabras”. Y es que para la ciencia no existe, pero tiene alrededor una gran mitología, una gran literatura y muchos seguidores, aunque no haya evidencias científicas. “Hay muchas cosas que ocurren en las montañas, en los lagos o en otros puntos donde ocurren fenómenos extrañas como una huella rara de un animal que genera fascinación, además en puntos del mundo donde ya existe la tendencia de buscar a este animal que nunca se ha podido ver” asegura Alcalde.

Hay algunos mechones de pelo conservados en algunos museos, o huesos que se encuentran en un monasterio. Del Yeti ya se decía en el año 1930 que “algunos exploradores encontraron pruebas de un oso gigantesco”, como cuenta el especialista. Ocurre también con los perros, o con otros animales de los que existen especímenes de tamaños extraordinarios.