Los impuestos no son el único motivo por el que tantos creadores de contenido se están yendo de España: una particularidad única

La Tarde analiza el polémico exilio del joven 'influencer' de 21 años, Álex Varela

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El exilio de muchos creadores de contenido de España

César Bernal

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Cada vez más 'influencers' y creadores digitales, se marchan de España buscando una fiscalidad más permisiva. Álex Varela es un creador digital de 21 años con 355.000 seguidores en Instagram, y su caso solo es uno más dentro de una lista que no termina de crecer.

La Tarde, da luz a esta “fuga de talentos digitales”, que no solo ha abierto el debate sobre el sistema fiscal español, sino que pone sobre la mesa el impacto económico y ético de figuras públicas que trasladan su residencia a países como Andorra, mientras mantienen a su audiencia y negocios conectados principalmente con España.

Una presión que le impide crecer

La principal razón alegada por quienes se marchan es la presión fiscal. Tributar entre el 40% y el 54% de sus ingresos a partir de cierto umbral económico, supone, según los afectados, un lastre que les dificulta ampliar empresas o contratar más personal.

Alex Varela, ha explicado públicamente el motivo de su marcha: “He estado varios meses luchando para que esto no suceda, pero no aguanto más la presión fiscal”, anunciaba en su cuenta de Tik Tok. Una presión fiscal que le impide desarrollar sus proyectos, debido a la cantidad de dinero que tiene que destinar en impuestos.

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TheGrefg, uno de los grandes creadores de contenido exiliados

Andorra como epicentro digital

Andorra es hoy el principal destino de los creadores digitales que buscan “optimizar” sus ingresos. El pequeño país de los Pirineos, ofrece una tasa impositiva del 10% a partir de 40.000 euros de ingreso, además de condiciones de vida y cercanía que facilitan mantener lazos familiares relativamente cerca de casa.

Youtubers como El Rubius, Willyrex y TheGrefg, han visibilizado esta tendencia, llevando a la discusión pública el contraste entre las ventajas fiscales y el coste ético y social de marcharte del país en el que has crecido y reside tu familia.

El 30% de los jóvenes rechaza los impuestos

La marcha de estos personajes públicos, cuestiona el modelo de solidaridad que sustenta el sistema español. Según Daniel Castilla, responsable de datos de COPE: "La solidaridad es el núcleo de nuestra convivencia; optar por la optimización fiscal en lugar de contribuir al bien común, refleja una falta de compromiso que erosiona ese principio fundamental”.

Un grupo de jóvenes en un encuentro

Este malestar trasciende lo institucional. Un estudio reciente ha indicado que hasta un 30% de los jóvenes españoles rechaza los impuestos por sentir que no se benefician de ellos. En este debate entran en juego distintas posturas, las personas que tienen como principal objetivo hacer dinero, a base de vivir en un lugar tranquilo, pero alejado de sus seres queridos y los que consideran excesiva la tasa impositiva actual, pero prefieren vivir en un país menos frío, con mejor gastronomía y rodeados de las personas que les hacen felices, a pesar de las limitaciones económicas.

La facilidad de trabajar desde cualquier sitio

Aunque trasladar la residencia fiscal es legal, si se cumplen los requisitos, quienes mantienen su principal audiencia en España continúan afectados por la Ley de Contenidos Audiovisuales, especialmente en cuanto a publicidad y horarios de protección infantil. 

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Un streamer emitiendo contenido en directo

La facilidad con la que los 'influencers' pueden cambiar de país, sin apenas estructura física, contrasta con la dificultad de otros empresarios tradicionales, agudizando el debate sobre la equidad y la responsabilidad de quienes, siendo referentes públicos, pueden influir en la percepción social y política de los más jóvenes.

En conclusión, la migración de influencers por motivos fiscales, evidencia las fricciones entre las nuevas formas de generar riqueza y el deber de contribuir al sostenimiento de los servicios públicos.