Se estima que más de 300.000 niños y niñas fueron robados al nacer entre 1940 y 1990, pero hasta la fecha ningún tribunal había certificado judicialmente la realidad de ninguno de ellos. Hasta este martes, cuando la Audiencia Provincial de Madrid probó por vez primera "de forma incontestable" que en España se robaron bebés.

Al menos sí lo hizo Eduardo Vela, un ginecólogo que trabajó durante veinte años en la Clínica San Ramón de Madrid y que en 1969 robó una bebé recién nacida para entregársela a un matrimonio que no podía tener hijos tras concertarlo todo previamente con ellos.

Pero la Audiencia de Madrid no ha condenado al doctor Vela, que hoy tiene 85 años, por considerar que los delitos prescribieron 15 años antes de que la víctima, Inés Madrigal, denunciara su situación. A pesar de que su relato es, y así lo han considerado, incuestionable.

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¿Tiene la justicia fecha de caducidad? Es lo que nos hemos preguntado a raíz de esto. Jesús Zarzalejos, profesor de Derecho Procesal, han explicado en 'La Tarde' que "la prescripción depende de la política legislativa. Por eso depende de los países y claro que se puede revisar".