Hemos disfrutado un verano larguísimo. Ahora ha llegado octubre, han bajado un poco las temperaturas, sobre todo las nocturnas y de repente en el trabajo, en el súper o en la calle empezamos a escuchar los estornudos. Siempre hemos sabido que es llegar el frío y empezar los catarros y ahora los estudios científicos así lo corroboran. El impacto del frío sobre el sistema inmune disminuye la capacidad de protección y ayuda a la proliferación del rinovirus. Dolor de cabeza, mocos, congestión, malestar ¿Te suena? Uno de cada diez españoles adultos se resfría entre 3 y 4 veces al año y ahí está también una de la claves porque todos tenemos a ese compañero de trabajo o a ese familiar al que nunca vemos con un kleenex en la mano.