Alicia (22): "Quiero casarme joven, cuando sabes que quieres casarte con una persona, no importa tanto la edad, sino el momento en el que estés"
La Generación Z rompe con los moldes y abraza el matrimonio como una prioridad, un regreso a la estabilidad en un mundo de relaciones efímeras
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El matrimonio vuelve a estar de moda, o al menos eso es lo que piensa la Generación Z. Un sorprendente 86 % de los españoles nacidos entre finales de los 90 y 2010 planea casarse a corto o medio plazo, según datos del informe 'Wedding Trends to Watch Report 2025'. Este cambio de paradigma, que apunta hacia un renovado interés por la estabilidad y el compromiso, ha sido analizado en el programa 'La Tarde' de COPE, donde Israel Remuiñán, junto a los colaboradores Lorenzo Silva y Antonio Agredano, ha explorado las claves de esta nueva tendencia que ya ha llevado a algunos a bautizar a este grupo social como la 'generación del anillo'.
Las voces de los propios jóvenes confirman esta inclinación. Es el caso de Alicia, de 22 años, quien encapsula el sentir de muchos: "Quiero casarme joven, porque creo que cuando sabes que quieres casarte con una persona, no importa tanto la edad, sino el momento en el que estés y que sabes que quieres seguir con esa persona para siempre". A ella se suman otros testimonios como el de Irene (24), que sueña con "ser madre de una familia muy numerosa", o Marina (20), que también prefiere tener hijos joven. Para otros, como Daniel (26), el principal obstáculo no es la falta de deseo, sino el aspecto económico: "Una boda no es un cumpleaños, está sujeta a un gasto económico muy importante", lamenta.
Cuando sabes que quieres casarte con una persona, no importa tanto la edad, sino el momento en el que estés"
Joven española de 22 años
El regreso a la tradición
Los analistas apuntan a un "péndulo emocional", como lo define Antonio Agredano. Según él, tras años de mensajes negativos sobre la familia tradicional y la estabilidad, ha surgido "cierto rechazo y también cierto afecto a aquellas cosas que llevan toda la vida funcionando". Esta reacción se produce en un contexto donde, como se ha analizado en otros espacios, los jóvenes se han hartado de la estafa del 'amor líquido' y la superficialidad de las relaciones digitales.
Una visión que comparte el escritor Lorenzo Silva, a quien no le sorprende la tendencia. Considera que los jóvenes de la Generación Z son observadores y aprenden de las experiencias de generaciones anteriores, muchas de las cuales optaron por otros modelos de vida. "Ellos observan lo que hay a su alrededor, anotan y a lo mejor piensan, pues, tal vez sea mejor llevar otra estrategia", reflexiona Silva, sugiriendo que ven las dificultades de tener hijos a una edad avanzada o la soledad en la madurez.
Bodas, un evento en el sector de las bodas, vestidos de novia, complementos, invitaciones de boda y entre otros servicios. y celebrar
María Agulló, periodista de 23 años, es un ejemplo real de esta tendencia. Mientras prepara su boda, ha perdido la cuenta de las veces que le han preguntado con sorpresa por qué se casa tan joven. "Desde la primera vez ya sabía que iban a nacer [esas preguntas], pero la verdad es que [las recibo] con mucho respeto y con mucha libertad", afirma.
Su decisión, explica, nació de la naturalidad de su relación con Pedro, su prometido. "Todo fue tan sencillo, tan fácil. [...] Para nosotros, que queríamos empezar a formar una vida juntos, sin el matrimonio no tiene sentido, o sea, es dar la vida por el otro". María percibe que esta inquietud es más fuerte entre sus amigas, y destaca que para que el proyecto funcione, es fundamental cuidar el noviazgo para construir matrimonios fuertes.
Un cambio sociológico medible
El sociólogo Fernando Vidal, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, confirma que no es una percepción, sino una realidad medible. "Desde el 2018 ya estamos recogiendo distintos indicadores que nos van hablando de esa dirección", asegura. Según una encuesta de 2019, el 80 % de las parejas estables menores de 35 años que convivían planeaban casarse, y el principal impedimento era el económico. Para Vidal, hay "menos ideologización" y una mayor libertad, lo que lleva a tomar una decisión más genuina que requiere conversaciones importantes antes de casarse.
Una linda joven con vestido contando dinero después de retirarlo de la tarjeta en un cajero automático en una calle de la ciudad
El dato más revelador que aporta el sociólogo es la caída de los divorcios entre los más jóvenes. "En los últimos 10 años, los divorcios de los menores de 40 años se han reducido un 41 %", mientras que siguen aumentando entre los mayores de 50. La conclusión de Vidal es clara: "No solamente quieren casarse más, sino que quieren divorciarse menos".
La familia es una manera de estar acompañado, de tener cimiento y estabilidad"
Colaborador de La Tarde
Finalmente, el debate regresa a la idea de la familia como pilar fundamental. Antonio Agredano concluye con una reflexión sobre este "descubrimiento" de los jóvenes: "La familia es una manera de estar acompañado, de tener cimiento, de tener una estabilidad que después además te ayuda en el resto de cosas de tu vida". Lorenzo Silva lo secunda, recordando que, ante las grandes adversidades, el soporte real es la familia. "El verdadero compromiso ante las dificultades uno lo tiene con su gente, con la gente con la que tiene el vínculo familiar, esto es evidente", sentencia.
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