El plan era sencillo. Mehmet Ali Agca tenía que matar a Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II, en una de sus multitudinarias procesiones en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Lo había observado en multitud de ocasiones… se mostraba confiado e ingenuo en las aglomeraciones… siempre con una sonrisa y un gesto amable. Sería tan fácil como en su cabeza… en el centenar de ocasiones que lo había matado en su imaginación.

Eran las 17:19 horas del 13 de mayo de 1981 cuando Agca desempuñó, con una velocidad pasmosa, su pistola Browning de nueve milímetros. Segundos más tarde el silencio se adueñó de la plaza de San Pedro.

Cuatro balas habían alcanzado el cuerpo del pontífice. Dos de ellas impactaron en sus extremidades superiores, en el brazo derecho y la mano izquierda, sin causar graves problemas. Sin embargo, otras dos de ellas se alojaron en el estómago, poniendo en serio riesgo la vida del Santo Padre. El silencio dio paso a los gritos y empujones. Entre los miles de peregrinos allí presentes, destacó la valentía de una monja y dos cardenales, quienes impidieron que Ali Agca continuara disparando.

Juan Pablo II fue intervenido durante más de cinco horas en el Policlínico Gemelli. La comunidad católica rezaba por la vida del pontífice. Finalmente, se obró el milagro… El Papa salió de quirófano con un diagnóstico favorable: su vida no corría peligro.

En julio de ese mismo año, 1981, se celebró el juicio en el que Mehmet Ali Agca fue condenado a cadena perpetua. Dos años más tarde se produjo algo insólito, Juan Pablo II visitaba en la cárcel al hombre que había intentado asesinarlo. Una visita que se prolongó durante 18 minutos en los que el pontífice le anunciaba su perdón. Actualmente, a sus 65 años, Ali Agca vive en libertad en la ciudad turca de Estambul. Esta es la historia del hombre que desafió la seguridad del Vaticano.

ALI AGCA

Es la historia conocida de Mehmet Ali Agca el eterno mesías que intentó asesinar al Papa. Para saber quíe era este personaje, en La Noche de Adoflo Arjona invitamos a José Luis Orella, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad CEU San Pablo.

Mehmet Ali Agca proviene de una familia muy humilde de Turquía y desde muy pequeño se vio obligado a trabajar. 'Es una persona que va sobrevivendo como un joven delincuente y tiene cualidades para formar parte de la ilegalidad'

Aunque fueron las malas compañías las que hicieron que su camino se desviase hacia la delincuencia. Su carácter se forjó en las pandillas callejeras de su barrio, donde empezó cometiendo pequeños hurtos y acabó siendo traficante de droga.

Ali Agca llegó a ser miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina, una organización considerada terrorista para Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

Su personalidad se endureció con el entrenamiento que recibió por parte del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Durante dos meses, Agca aprendió a utilizar toda clase de armamento y a instruirse en tácticas terroristas en Siria. Al terminar, se alistó como miembro de los Lobos Grises, organización de extrema derecha que dependía del partido Movimiento Nacional del coronel Alparslan Turkes, los mismos que llevaron a Turquía a un golpe militar en 1980.

Antes de atentar contra Juan Pablo II, Ali Agca ya tenía en su historial un asesinato. 'Estaba en una organización llamada los Lobos Grises y asesina a un director de una periódico que para ellos era una de las personas con mayor poder comunicativo y contrario al poder que sus jefes representaban'. Se trataba del periodista liberal turco Abdi Ipekci, al que mató el 1 de febrero de 1979 por orden del Movimiento Nacional. Las autoridades le detuvieron por el homicidio y, cuando iba a ser condenado a muerte por rebeldía, Agca se fugó el 23 de noviembre. Parecía algo imposible, ya que lo habían recluido en la cárcel más segura del país, la de Kartal Maltepe, al sudeste de Estambul.

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ATENTADO CONTRA EL PAPA

Nos situamos en el 13 de mayo de 1981. Agca llegó a Roma en un tren desde Milán. Allí le esperaban tres cómplices (un turco y dos búlgaros) que previamente habían recibido órdenes de un mafioso llamado Bekir Çelenk. Agca y otro de los pistoleros tenían que abrir fuego contra el pontífice en la plaza de San Pedro, detonar un pequeño artefacto para distraer la atención y escapar a la embajada de Bulgaria. 'Formaba parte de un comando organizado, no estamos hablando de un loco ideológico, es un profesional, un sicario y estos siempre actuan en equipo'.

Ali Agca fue condenado a cadena perpetua, pero terminó saliendo de prisión. 'Hay una cuestión de perdón, el Papa habló con él y al ser una persona tan importante, sin dejar de ser un acto de un magnicidio, el presidente italiano amnistió a Ali Agca'.

LOS MOTIVOS

Este es el expediente de Mehmet Ali Agca, el hombre que intentó asesinar al Papa Juan Pablo II. Para saber porque lo hizo, quién estaba detrás y si había motivos geopolíticos, en La Noche de Adolfo Arjona acudimos a María Lara experta en Geoestrategia, que ha investigado sobre la figura de Juan Pablo II como Profesora Erasmus Plus en Bulgaria y Polonia.

El mismo Mehmet Ali Agca explicó que«el sólo era el instrumento inconsciente de un plan misterioso». 'Son múltiples la versiones que ha ido dando Ali Agca, en un primer momento apuntaba al Frente para la Liberación de Palestína pero en sus memorias, acusaba al Ayatola Jomeini de haberle ordenado matar a Juan Pablo II'.

A partir del atentado a Karol Wojtyla, al Papa Juan Pablo II, cambiaron las medidas de seguridad en el Vaticano y en general en los actos multitudinarios. 'A partir del atentado se va a potenciar la gendarmería vaticana que desde 2008 forma parte de la Interpol y el Papa creó un comité que estaba orientado a que se reuniera dos veces por semana para velar por la seguridad en el territorio vaticano'.

Esta es la historia de dos hombres: un asesino y un buen hombre que predicaba el perdón y que predicó con el ejemplo… perdonó a quien quiso matarlo y pidió a los cristianos que rezaran por él… por su ‘hermano Agca’.