La única anestesista pediátrica que había en el Hospital Mateu Orfila de Mahón, en Menorca, deja el hospital. Y lo ha hecho de forma voluntaria por culpa de un decreto en la sanidad balear. Un punto que establece que se pueden presentar a las oposiciones todos los profesionales que quieran, pero ojo, y aquí viene el problema, “la titulación del catalán deberá conseguirse en un plazo máximo de dos años”.

Los profesionales que no consigan esa titulación serán penalizados y no podrán participar en procesos de movilidad. Como si fuese una especie de castigo.

Este decreto está vigente desde hace un año y ha sido el principal motivo por el que esta profesional ha decidido marcharse. Dice que no lo comparte a pesar de que sí que cumplía con todos los requisitos lingüísticos que le exigían. Tampoco está de acuerdo con que haya inmersión en la lengua en los colegios de las islas.

El Govern balear se ha pronunciado sobre este caso y ha dicho a nuestros compañeros de ABC que la marcha de esta doctora se ha producido por motivos profesionales y que ya han encontrado una sustituta.

También la anestesista pediátrica ha encontrado un trabajo. A partir de ahora estará en el Hospital de Gerno donde, y aquí viene lo curioso, no le exigen el catalán.