El incendio forestal que afecta a la cumbre de la isla de Gran Canaria desde el sábado ha quemado más de 1.500 hectáreas y las labores de extinción continúan en una jornada con fuerte viento. El fuego sigue dentro de un perímetro de 23 kilómetros, y el punto más complicado está en la cabeza del mismo, especialmente en los cinco kilómetros activos entre los municipios de Tejeda y Artenara, un frente que evoluciona por el Barranco Grande hacia La Aldea.

El propio jefe de la Unidad de Intervención de emergencias Canarias (UIEM), Sergio Álvarez, confirma que estos son los límites del fuego y que lo peor “se concentra en la cola”. Álvarez ha asegurado en La Linterna de COPE que “la cabeza es la zona en la que esta centralizándose casi todos los cuerpos para establecer la linea de control”. En estos momentos, los operativos están dedicándose a “analizar” situaciones de remate en los focos del incendio para “consolidar el perímetro y que no siga avanzando”, subraya el jefe de la UIEM.

De la Unidad Militar de Emergencias hay un total de 180 efectivos trabajando en el incendio de Canarias, así como unos 45 medios de vehículos ligeros, autobombas, y 2 hidroaviones que operan bajo mando de la UME. En palabras de Sergio Álvarez, aunque las condiciones meteorológicas de media tarde no son del todo desfavorables, “cuando termine el día suele apretar más”. “Hay que tener cuidado con el viento que nos pueden dificultar las labores de extinción” explica el jefe de la UIEM en Canarias.

Además, Álvarez ha confirmado que los operativos van a “seguir trabajando toda la noche” para intentar controlar la cola y la cabeza del incendio.