El detalle en la boda de Jeff Bezos con la novia que llama la atención de los expertos: "Tener mucho dinero no es sinónimo de tener clase"
La ceremonia, celebrada en la ciudad italiana de Venecia, ha puesto todos los ojos en los invitados, entre los que se encuentra un único español
Madrid - Publicado el
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La boda del año, celebrada en Venecia entre el magnate Jeff Bezos y la periodista Lauren Sánchez, ha desatado un torrente de reacciones que van desde la admiración por el despliegue de lujo hasta las críticas más ácidas por su exceso y falta de elegancia. Con un costo estimado entre 20 y 56 millones de dólares, según distintas fuentes, el evento de tres días en la isla de San Giorgio Maggiore reunió a celebridades como Oprah Winfrey, Leonardo DiCaprio y el clan Kardashian, pero también dejó al descubierto un debate recurrente: el dinero puede comprar espectáculo, pero no necesariamente buen gusto.
El detalle de la novia de Jeff Bezos
Juan Fernández-Miranda, en su sección de La Linterna de El Confidencial, fue uno de los primeros en señalar la contradicción. “Lauren Sánchez es una periodista mexicana de televisión que en estos tres días tiene previsto cambiar de vestido 26 veces, lo cual revela que tener mucho dinero no es sinónimo de tener clase”, afirmó. El periodista, conocido por su ironía mordaz, añadió: “La verdad es que semejante evento me genera sentimientos encontrados. Yo siempre aconsejo celebrar las buenas noticias, pero esto tal vez sea un poquito excesivo”.
El evento, descrito como una “versión posmoderna de la tradicional boda gitana o de la gran boda griega”, incluyó desde una pista de baile flotante en los canales venecianos hasta un concierto de Elton John y Lady Gaga, artistas que cerraron las festividades en el Arsenale, un antiguo astillero medieval 1312. Sin embargo, fueron los detalles más mundanos —como la alfombra gris que cubría el pasillo nupcial, comparada con la de “una oficina” por influencers de Dubái— los que generaron burlas virales. “Si gastas 50 millones en una boda, ¿por qué pones una moqueta que huele a cubículo? Los ricos no saben ser ricos”, ironizó una crítica en redes.
Jeff Bezos antes de su boda en Venecia
El vestuario de Sánchez, bajo la lupa
Pero si hubo un elemento que encapsuló las críticas, fue el guardarropa de la novia. Sánchez lució un vestido de novia de Dolce & Gabbana con 180 botones de seda y dos cambios adicionales de Oscar de la Renta, uno de ellos adornado con 175.000 cristales. Aunque Vogue elogió el diseño, expertos en moda como Derek Guy señalaron fallos en el estilo de Bezos —“llevaba un chaleco de negocios con un esmoquin, un error imperdonable”—, mientras que usuarios de redes calificaron el conjunto de “desesperado por llamar la atención”.
La fastuosidad contrastó con las protestas en Venecia, donde activistas proyectaron mensajes como “No kings, no Bezos” en la torre de San Marcos y colgaron maniquíes del empresario en los canales. “Venecia ha sido vendida al mejor postor”, denunció la campaña No hay espacio para Bezos, que criticó la privatización de espacios públicos para un evento que, según el Ministerio de Turismo italiano, generó el 68% de la facturación anual de la ciudad en un solo fin de semana 1412.
Invitaciones y donaciones: ¿filantropía o lavado de imagen?
La pareja intentó suavizar las críticas con gestos de responsabilidad social. Las invitaciones —ridiculizadas por su diseño “de collage infantil” en tonos pastel— pedían a los asistentes no llevar regalos y anunciaban donaciones a proyectos como la restauración de la laguna veneciana. Sin embargo, la prensa local destacó que el monto donado (3 millones de euros) equivalía al 0.0012% de la fortuna de Bezos.
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“Es el equivalente a que un ciudadano medio gaste 250 euros en su boda”, explicó Newsweek, que comparó el gasto con el patrimonio de profesionales como enfermeros o maestros, quienes, aplicando el mismo porcentaje, habrían destinado menos de 50 dólares 4. La columnista Hannah Holland lo resumió en MSNBC: “Esta boda refleja una indiferencia descarada hacia la realidad que enfrenta el resto del mundo”.
No todos compartieron el escarnio. Funcionarios venecianos defendieron el impacto económico del evento, y medios como Forbes recordaron que la boda de Bezos palidece frente a los 500 millones gastados en el enlace del heredero indio Anant Ambani en 2024 6. Además, algunos invitados, como el chef José Andrés —el único español presente—, elogiaron la organización. “Cuando tienes recursos, ¿por qué no celebrar el amor?”, declaró un asistente anónimo a CNN.
Pero incluso en el mundo de la alta sociedad, hubo voces discordantes. Charlize Theron, que no recibió invitación, bromeó: “Ellos apestan, nosotros somos cool”, en un acto benéfico paralelo 8. Rosie O’Donnell fue más lejos, tildando a Sánchez de “fem bot” en un arranque viral