A la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno.

A la serie ‘Intelectuales de la república proclamada pero no implementada de Cataluña porque yo solo fui a merendar’ sumamos otra más, porque es que no damos abasto. Se llama ZasVintage. Y se lo pueden llevar, con carácter retroactivo, quienes tuvieron que comérselo en su momento pero como eran unos perfectos… desconocidos… pues pasaron sin pena ni gloria. Y gloria gloria, la que nos va a dar la directora del Instituto de la Mujer, que inaugura esta serie.

Esta mujer ha reflexionado mucho. Por ejemplo, a colación de un libro titulado ‘Políticas anales’ escribió: "El ano es una de las principales zonas erógenas para hombres y mujeres. Especialmente para hombres. Para que se produzca un verdadero cambio cultural tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y hetero normativas y que sin ese cambio, que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá un verdadero cambio social que iguale a hombres y mujeres”.

Escuchen esto que dijo hace cuatro años sobre los fármacos en unas jornadas, claro, sobre feminismo.

Vamos a ver, Beatriz. ¿Por dónde empiezo? Así que los fármacos están probados solo en hombres, ¿eh? ¿Y de dónde sacas eso? Oye, ¿y la epidural también? Porque me reconocerás que no tiene algún mérito el hombre que se haya ofrecido para el ensayo. Y claro, como el paracetamol está probado sólo en hombres, ¿no será un plan de las farmacéuticas para acabar con las mujeres del mundo? O espera: que igual es para acabar también con los hombres porque, claro, muchos fármacos se prueban en ratas. Entonces… solo servirán para ratas… Ay Dios.

Así que, por haber afirmado que los fármacos solo se prueban en hombres y que pueden tener efectos nocivos en las mujeres, porque son diferentes, la directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno, se lleva en versión vintage un… ¡Zas, en toda la boca!