El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) pide a 54 jóvenes que usen ChatGPT y detectan que el cerebro no vuelve a ser igual
Jorge Alcalde desvela en La Linterna los resultados de un estudio de la famosa universidad de Estados Unidos sobre el efecto de usar la app de Inteligencia Artificial
Madrid - Publicado el
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La Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido con fuerza en el ámbito educativo, prometiendo revolucionar la forma en que aprendemos y enseñamos. Sin embargo, un reciente estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha encendido las alarmas al revelar que el uso de herramientas como ChatGPT para tareas de escritura podría reducir la conectividad cerebral en un 55%.
Estos hallazgos fueron discutidos en el programa La Linterna de COPE, donde el divulgador científico Jorge Alcalde y el director Ángel Expósito analizaron las implicaciones de esta tecnología en el desarrollo cognitivo de los estudiantes.
El Estudio del MIT y el efecto de ChaGPT
La investigación del MIT, citada en el programa, se centró en 54 estudiantes universitarios divididos en tres grupos. El primero utilizó ChatGPT para redactar ensayos sobre la Guerra Civil española; el segundo empleó motores de búsqueda tradicionales como Google, y el tercero escribió sin ayuda tecnológica. Los resultados fueron contundentes: quienes recurrieron a la IA mostraron un deterioro significativo en tres áreas clave.
ChatGPT
En primer lugar, su implicación cognitiva se redujo, lo que técnicamente significa que se activaron menos neuronas durante la tarea. En segundo lugar, experimentaron problemas de memoria a corto plazo, dificultades para recordar lo que habían escrito. Pero el dato más sorprendente fue que muchos de estos estudiantes no reconocían los textos generados por la IA como ajenos, confundiéndolos con los suyos propios. "Este grupo tenía dificultades para identificarse como autores del texto", explicó Alcalde en La Linterna.
El escáner cerebral utilizado en el estudio confirmó que la actividad neuronal durante la escritura con IA era un 55% menor que en los métodos tradicionales. "No se trata de que los usuarios se vuelvan 'tontos' —aclaró Alcalde—, pero sí de que las regiones cerebrales vinculadas a la reflexión y la memoria se activan menos".
La IA en las Aulas: ¿Aliada o Amenaza?
El debate sobre la integración de la IA en la educación no es nuevo. Organizaciones como la UNESCO destacan su potencial para personalizar el aprendizaje, automatizar tareas administrativas y reducir la deserción escolar mediante sistemas de alerta temprana 3. Proyectos como el del MIT Media Lab, que introduce la IA en escuelas primarias con talleres de robótica y chatbots, demuestran su capacidad para fomentar el pensamiento crítico desde edades tempranas.
App de ChatGPT
Sin embargo, el estudio del MIT pone en evidencia riesgos hasta ahora subestimados. "Si sustituimos habilidades cognitivas básicas como la escritura o el cálculo, estas se atrofian", advirtió Alcalde. La paradoja es clara: mientras la IA puede optimizar procesos educativos, también podría mermar capacidades esenciales como el pensamiento crítico o la creatividad.
El Reto del Pensamiento Crítico en la Era Digital
Durante la entrevista, Expósito planteó una pregunta crucial: "¿Podremos seguir desarrollando el pensamiento crítico en una sociedad cada vez más dependiente de la IA?". Alcalde respondió con un llamado a la responsabilidad colectiva: "Dependerá de cómo enfoquemos su uso: profesores, familias y medios deben garantizar espacios de reflexión". Comparó la situación con la introducción histórica de herramientas como la piedra o los barcos, que, pese a simplificar tareas, impulsaron nuevos desafíos humanos.
El divulgador subrayó que el verdadero peligro no es la tecnología en sí, sino el conformismo cognitivo. "Abrazamos la IA más por lo que nos ahorra que por lo que nos aporta. La evolución consiste en usar esas herramientas para abordar retos más complejos, no para estancarnos" 5. Ejemplificó su postura con casos como el de Uruguay, donde sistemas de machine learning identifican estudiantes en riesgo de abandono escolar, combinando eficiencia con intervención humana.
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La IA en los Colegios: Un Debate Pendiente
La polémica se intensifica al hablar de su uso en las aulas. Para la UNESCO, prohibirla sería un error; en cambio, aboga por marcos éticos que prioricen la equidad y la privacidad 3. Alcalde coincidió en La Linterna: "La prohibición no es la solución. La IA ya está aquí, y la educación debe enseñar a usarla de forma crítica". Propuso integrarla en los currículos con dos enfoques: enseñar su funcionamiento técnico y fomentar su aplicación ética.
No obstante, alertó sobre riesgos concretos, como la pérdida de privacidad, ya que plataformas educativas recopilan datos sensibles (o los sesgos algorítmicos) que podrían perpetuar desigualdades. "Un algoritmo entrenado con datos limitados puede excluir a minorías o reforzar estereotipos", recuerda, citando desafíos documentados por el Banco Interamericano de Desarrollo.