Ángel Fernández deja de ser profesor en La Rioja por ansiedad: "Todo aquello que representaba una autoridad, con el paso de los años, se ha ido perdiendo"

El testimonio de un docente que abandona las aulas tras 15 años por el desgaste y la falta de respeto destapa la creciente crisis de salud mental en la profesión

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

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Ir cada día al trabajo y sentir que es un lugar al que no quieres ir no tiene mucho sentido. Esta es la reflexión que llevó a Ángel Fernández, desde Arnedo (La Rioja), a tomar la decisión de abandonar la docencia tras 15 años dando clase. La ansiedad sufrida le hizo preguntarse si merecía la pena continuar en una profesión donde la felicidad por enseñar se ha convertido, en muchos casos, en todo lo contrario.

El caso de Ángel no es aislado y refleja una problemática creciente analizada en el programa La Linterna de COPE. Según datos del defensor del profesor de ANPE, más del 71 % de los docentes atendidos en el último curso ha padecido ansiedad. Un problema que afecta especialmente a los profesionales más experimentados y que se ha convertido en una crisis silenciosa en el sistema educativo español.

Un problema de autoridad y respeto

El propio Ángel Fernández apunta a una de las claves del problema en la educación española. "Hemos pendulado, como ocurre tantas veces en nuestra sociedad, que venimos de una sociedad férrea, ¿no? En tantos sentidos, que nos hemos ido al otro extremo", explica. Esta pérdida de reconocimiento afecta no solo a los profesores, sino también a otras figuras de autoridad como los médicos.

Todo aquello que representaba una autoridad, con el paso de los años, se ha ido perdiendo"

Ángel Fernández

Profesor durante 15 años que ahora lo deja

Esta percepción es compartida por muchos profesionales. Teresa Hernández, coordinadora del servicio del defensor del profesor de ANPE, lamenta la falta de confianza en el profesional por parte de la administración y de algunas familias, lo que "a veces hace más daño que que un niño te diga algo". Francés, profesor en el colegio San Enrique de Madrid, subraya la necesidad de que los alumnos sientan "respeto, no solamente al docente, primero a ellos mismos".

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Profesora dando una clase de ciencias, explicando en la pizarra.

El día a día en el aula

La jornada escolar se ha convertido en un desafío constante. Mamen, profesora en Madrid, relata cómo la preparación previa no evita que, una vez con los niños, "hay veces que no tenemos tiempo prácticamente ni de ir al baño". Francés describe el ambiente como "un zumbido constante de voces, gritos, susurros que hacen complicado el día a día del profesor", una situación que según las estadísticas afecta a cerca del 30 % de los profesores de secundaria.

Los conflictos no dejan de crecer. Guadalupe Pérez, coordinadora del defensor del profesor en Madrid, confirma que "faltas de respeto, acoso, ciberacoso y presión sobre notas han aumentado con respecto al curso anterior". Además, han crecido los conflictos con las familias, que suponen ya un 35 % de las llamadas recibidas por el servicio de ANPE.

A la tensión en el aula se suman la sobrecarga burocrática y las elevadas ratios. Asunción, profesora de matemáticas en Toledo, denuncia que, aunque la ratio oficial bajó a 25, "ya he visto que tengo 27". Teresa Hernández critica las "ocurrencias administrativas" y los protocolos que implican "un sinfín de papeleo" que retrasa la intervención en problemas graves. En este contexto, cada vez más profesores como Alejandro Mesa se plantean si han aceptado un modelo de vida insostenible.

La salud mental de los docentes, en jaque

Las consecuencias psicológicas son profundas. Victoria, otra docente, sufrió una crisis de ansiedad y necesitó una excedencia, reconociendo que "lo que tienes un poco es un estrés postraumático". La neuropsicóloga Aurora Martín Moreno explica que la ansiedad "puede afectar negativamente tanto la capacidad del profesor para concentrarse, para tomar decisiones, incluso para manejar situaciones estresantes", pudiendo desembocar en el síndrome de burnout.

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Una niña a hombros de su padre yendo al colegio

Martín Moreno señala múltiples causas, desde el déficit en los referentes emocionales y el impacto de las nuevas tecnologías en los jóvenes, hasta la falta de apoyo del equipo directivo y la escasez de recursos. Un estado de estrés constante en el profesor "va a afectar a la calidad" de la enseñanza y repercute directamente en los alumnos, creando un "ambiente poco motivador". Por ello, insiste en la necesidad de dotar a los docentes de formación y herramientas para gestionar estos nuevos retos.

El periodista y escritor Luis del Val, quien también fue maestro, reflexiona sobre cómo se ha pasado "de una España que reverenciaba a los médicos y a los profesores, a una sociedad en la que se les agrede verbal y físicamente". Recuerda con cariño a sus educadores, como tantos otros profesores jubilados que aún recuerdan a los docentes que marcaron sus vidas. "Tuve suerte de nacer en unos tiempos en los que nos levantábamos cuando entraba el profesor", comenta con nostalgia.

Una sociedad que no cuida a sus profesores es una sociedad que se suicida a medio plazo"

Luis del Val

Periodista y escritor

La contundente afirmación de Del Val resuena como una advertencia final. El análisis de La Linterna' pone de manifiesto que el bienestar de los maestros no es un asunto corporativo, sino un pilar fundamental del futuro. Cuando la vocación se ahoga en la ansiedad y el desamparo, y los educadores se ven forzados a abandonar, toda la sociedad afronta las consecuencias.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.