Los argumentos que demuestran que el mercado del alquiler ya ha colapsado en Cataluña: lo desgrana Marc Vidal
No te pierdas la 'Salida de Emergencia' de este viernes 11 de abril

Los argumentos que demuestran que el mercado del alquiler ya ha colapsado en Cataluña: lo desgrana Marc Vidal
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¿Se puede decir que el alquiler ha colapsado en Cataluña? Responde a esa pregunta Marc Vidal en su 'Salida de Emergencia'.
Al comienzo de su sección, ha explicado que "digan lo que digan los que defienden que la intervención de precios funciona, los datos reflejan lo contrario de manera contundente. Como dices, el mercado del alquiler en Cataluña, desde la aprobación de la ley de vivienda, y especialmente a raíz de la entrada en vigor de las primeras zonas tensionadas, ha visto como desaparecía el 58% de los pisos en alquiler disponibles".
Para entender la raíz de este desequilibrio, "en economía utilizamos un concepto denominado “elasticidad en el precio de la oferta y la demanda”: un baremo que explica como al aplicar un techo a los precios, o aumentan las cargas regulatorias, la oferta siempre desciende a la vez que la demanda se mantiene o se eleva, generando una brecha cada vez mayor entre ambas fuerzas".

Regulación e inseguridad jurídica igual a menos oferta para una demanda que no para de crecer.
"la solución no es limitar precios; lo saben incluso los que lo defienden"
Las cifras, explica Vidal, lo confirman: "en Barcelona, cada vivienda anunciada recibe 341 contactos en apenas diez días, mientras la media nacional es de 122. Pero el problema no es el precio de la vivienda. El verdadero asunto tiene dos trayectorias; una la falta de oferta, que se retrae con la intervención del mercado, y otra la capacidad adquisitiva".
Los jóvenes que buscan un piso donde vivir, denuncia, "no pueden pagar los precios actuales debido a sus salarios. No hay más. Unos salarios que provienen de un modelo productivo que, aun en cifras récord, como anuncia el gobierno, lo hace en sectores de baja complejidad, escasa productividad y, en consecuencia, de salarios bajos".
Por último, cuenta que "la solución no es limitar precios. Lo saben incluso los que lo defienden. La solución pasa por incrementar la oferta y en transformar el modelo productivo de este país. El problema es que ambos caminos son muy largos por desgracia. Además, la desidia de un gobierno se paga. Que lo haga solo por ideología, también".