Sonia (34): "Mi sueldo no llega a 1.500 euros y mis padres terminaron por donarme la casa; para qué íbamos a esperar a algo que iba a ser igualmente mío y ahora me hace falta"
Los jóvenes de España cada vez optan más por las donaciones ante la dificultad para acceder al mercado de la vivienda y Alberto Herrera cuenta hasta dos soluciones viables
Madrid - Publicado el
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La crisis de la vivienda en España ha alcanzado un punto crítico, especialmente para los más jóvenes. Si en los años 90 bastaban cuatro años de sueldo íntegro para adquirir una propiedad, hoy se necesitan más de siete, según datos del Banco de España. Con una tasa de emancipación juvenil en mínimos históricos (15%), un fenómeno está en pleno auge como solución de emergencia: las donaciones en vida, que se han disparado casi un 70% en los últimos siete años.
Este es el caso de Sonia, de 34 años y con un sueldo que no alcanza los 1.500 euros. Para ella, el sueño de tener una casa propia era inalcanzable hasta que sus padres tomaron la iniciativa. Hace unos meses, decidieron donarle una vivienda, una solución que, aunque costosa por los trámites, se ha convertido en su única oportunidad.
Mis padres me han donado el piso en vida, que es cuando realmente me hacía falta"
Joven propietaria
La decisión, según cuenta Sonia en el programa 'Herrera en COPE', fue fruto de una reflexión familiar. Tras sopesarlo, sus padres "llegaron a la conclusión de que para qué íbamos a esperar algo que en el día de mañana igualmente iba a ser mío, porque soy hija única, pues para qué esperarme, lo daban en vida, que es cuando realmente me hacía falta".
La letra pequeña de las donaciones
A pesar de su popularidad, esta fórmula no está exenta de costes ni de una compleja fiscalidad. Fernando Trías de Bes, economista colaborador en la sección de Economía de 'Herrera en COPE', advierte de los errores comunes. "Una donación paga impuesto de donaciones y, dependiendo de la comunidad autónoma, puede ser muy elevado", explica. Además, subraya una obligación que muchos desconocen: la persona que dona debe tributar en su declaración de la renta una ganancia patrimonial como si hubiera vendido la vivienda a precio de mercado.
Fernando Trías de Bes, economista
El experto también desvela una estrategia que algunas familias utilizan para lograr un ahorro fiscal. Consiste en donar primero un pequeño porcentaje de la propiedad y, pasados unos años (entre tres y cinco), proceder a la "resolución del condominio", una operación fiscalmente más rentable. Sin embargo, Trías de Bes alerta de que la Agencia Tributaria vigila estas prácticas para asegurar que no constituyan un fraude de ley.
¿Dinero o inmuebles?
Ante la disyuntiva de donar una propiedad o el dinero para comprarla, el economista es claro: "Dar el dinero sería una operación muchísimo más simple". La donación de un inmueble implica más pasos y cada uno tributa por separado. A esto se suman posibles conflictos familiares, especialmente si hay varios herederos, ya que las donaciones en vida pueden chocar con el derecho a la legítima en una futura herencia.
El que dona [...] tributa ganancia patrimonial como si la hubiera vendido a precio de mercado"
Economista
La guerra fiscal entre comunidades
La tributación de las donaciones varía drásticamente entre comunidades autónomas. Mientras que regiones como Madrid, Andalucía o Castilla y León ofrecen importantes bonificaciones en el impuesto de sucesiones y donaciones, otras como Cataluña mantienen una carga fiscal mucho más elevada, generando lo que muchos consideran una profunda injusticia territorial y una "guerra fiscal".
Finalmente, Trías de Bes abre el debate sobre la legitimidad de estos tributos, diferenciando entre gravar la ganancia y gravar la riqueza ya acumulada. "Yo estoy de acuerdo en redistribuir, pero en redistribuir ganancia, no riqueza", afirma, argumentando que no tiene sentido seguir tributando por un patrimonio por el que ya se pagaron impuestos en su momento.
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