El excoronel Jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) Manuel Sánchez Corbí cree que el final de ETA estaba escrito diez años antes del comunicado de 2011 en el que se anunció el cese de la actividad terrorista. En una entrevista este martes en "Herrera en COPE", el hombre que vivió en primera persona la lucha contra la banda como responsable de operaciones asegura que no les pilló por sorpresa dicha decisión. "ETA pasó por muchas fases, pasó por una donde podía ganar y por otra abocada a la derrota policial y judicial. Desde el año 2001 sabíamos que el final iba a llegar y el desenlace estaba escrito. Los buenos acabarían ganando", ha asegurado.

Sánchez Corbí confiesa que durante años tuvieron a varios miembros infiltrados en la banda que les proporcionó información. Su conocimiento sobre los pasos de ETA fue tan grande que incluso se permitieron el lujo de hacer detenciones selectivas de miembros de la banda. "Algunos terroristas nos proporcionaban mucha información estando en libertad", asegura. "Tuvimos menos infiltrados en la banda de lo que nos gustaría pero más de los que ellos pensaron. Gracias a todos los mecanismos de investigación que teníamos, en los últimos años sabíamos muchísimo de ETA. En los ochenta, por ejemplo, no sabíamos nada. Desde el año 2000, ya llevábamos la iniciativa".

Para el excoronel Jefe de la Unidad Central Operativa, uno de los momentos más satisfactorios en la lucha contra ETA fue cuando salvaron del cautiverio a Ortega Lara. "Cuando vimos a Ortega saliendo del zulo, en esas condiciones, te das cuenta del valor que tenía nuestro trabajo", ha dicho. Sánchez Corbí ha recordado que pidió media hora más de búsqueda para encontrar el zulo en el que se encontraba Ortega Lara. "Si nos hubiéramos ido, los terroristas no habrían vuelto porque la vida del cautivo para ellos no valía nada", señala. No hubo la misma suerte con Miguel Ángel Blanco. "Una de las patrulla estuvo muy cerca del lugar en el que murió. De hecho, escucharon el disparo y cuando llegaron, estaba agonizando", explica.

Otro hito muy importante fue cuando cayó la cúpula de Bidart en 1992. Por vez primera, las fuerzas de seguridad desarticulaban a la cúpula de ETA. "Estas detenciones permitieron que los eventos del 92 como la Expo y los Juegos Olímpicos de Barcelona se desarrollaran con normalidad", ha manifestado.

El coronel también ha respondido sobre si los más de 300 crímenes de ETA sin condena son irresolubles. "Sí y no", ha contestado, añadiendo que una alta cifra --de memoria ha hablado del 90% de casos-- son atentados de finales de los años 70 y primeros de la década de los 80, cuando había varias facciones terroristas actuando y la actuación policial se limitaba "prácticamente a recoger un muerto", sin investigación. "Pero los autores están vivos, podrían ayudar a esclarecerlo", ha añadido.

Finalmente, sobre las palabras de Otegi dirigidas a las víctimas - asegurando que su dolor nunca debió producirse - Sánchez Corbí dice que sólo le causa indiferencia. Tampoco busca lecturas políticas a este anuncio. "La derrota de ETA fue absoluta. Lo que hagan o digan otros, allá cada uno con su responsabilidad", ha expresado.