Guille Grilex es un rapero de 25 años. A pesar de que se educó en una familia católica y practicante, la enfermedad de su hermano lo llevó con 17 años a alejarse de Dios. "Me sentí solo", y fue a Él a quien le echó la culpa de sus problemas. Hasta que un día su madre lo convenció para ir a misa. 

Según ha relatado este viernes en 'Herrera en COPE', aunque se rio de ella, finalmente accedió. Allí conoció a una chica que lo invitó a unos diálogos para reflexionar, que poco a poco lo llevaron de regreso al "camino de la Iglesia".

"Me encontré con Alguien que siento que me ama, que apuesta por mí día a día, que es Jesucristo", ha explicado.

Con la esencia del rap, pero con "diferente perspectiva", Grilex ha decidido entregar su música a Dios. Este fin de semana va a participar, junto a más de 2.000 personas, en el Congreso de Laicos que se celebra en Madrid.

"Voy a dar una charla sobre el rap, que puede evangelizar y tocar los corazones. Hay que romper poco a poco los esquemas dentro de la Iglesia", ha señalado. Además, la noche del sábado cantará alguna canción.

Grilex ha explicado que los laicos son "personas que siguen a Cristo, pero que no son sacerdotes o monjas, pero a través de su día a día siguen a Dios"

A tal efecto, este fin de semana debatirán sobre la presencia de los católicos en la vida pública en el Congreso de Laicos del Pabellón de Cristal del Recinto Ferial de la Casa de Campo de la capital.