Aníbal y Moulaye, la historia de dos amigos que demuestra que la amistad no tiene límites

Gracias a la ayuda de Moulaye, Anibal sobrevivió a una auténtica pesadilla, cuando iniciaron un proyecto en Cabo Verde

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Aníbal y Moulaye la historia de dos amigos que demuestra que la amistad no tiene límites

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Esta es la historia de Aníbal Bueno. Es un enamorado de la fotografía y gracias a ella ha vivido momentos inolvidables. Hasta que hace dos años quiso emprender un viaje a Cabo Verde con su compañero maliense, Moulaye. Estando allí, Aníbal comenzó a encontrarse mal. Tenía frío y su estado de salud no mejoraba. En el hotel solicitó ayuda y le hicieron las pruebas pertinentes. Así fue como le diagnosticaron “fiebre tiroidea”, lo que comúnmente es denominado malaria. Día a día, no dejaba de empeorar.

“Amigo, no puedo más”. Esa fue la frase que Aníbal le dijo a su amigo Moulaye.

“Pensé en mi novia, a la que acababa de conocer. Pensaba en mi madre, que había perdido a mi padre hacía poquito. En mi sobrina. Es duro acordarte de esas personas en esos momentos” ha confesado.

La amistad no entiende de fronteras

Aníbal estaba desesperado. Cuando comprendió que algo no estaba bien, quiso coger un avión para volver a España. Su único deseo era volver a casa. La situación se complicó cuando estando en el aeropuerto se canceló su vuelo. Estando allí, tuvo un brote muy fuerte. Y decidieron enviarle a un motel para descansar.

“No podía abrir los ojos, no podía caminar. Ahí fue cuando pensé: “aquí he llegado”, y perdí el conocimiento”, ha confesado Anibal emocionado al recordar aquel momento. Su compañero Moulaye, cuando supo lo que estaba pasando, no dudó en cargar con su compañero a hombros. Así recorrió todos los hospitales hasta que consiguió encontrar una solución. “Moulaye es fuerte anímicamente, moralmente y físicamente” ha confesado Aníbal al hablar sobre la valentía y entereza de su compañero de viaje. “Estoy vivo gracias a él”.

Ambos amigos se conocieron en Senegal aunque vive en Terrasa. Moulaye tenía una agencia en Mali y Aníbal le contrató. Juntos comenzaron a trabajar juntos precisamente en Senegal gracias a esa colaboración.

La vuelta a España

“Da para una novela o una película” ha confesado entre risas al volver la vista atrás y recordar el momento en el que trató de volver a casa. Tras pasar por diversos centros hospitalarios cuyo diagnóstico era que no podían hacer nada por su vida, finalmente estuvo dos semanas ingresado en un hospital en el que le trataron la “fiebre tiroidea”.

Tras ese período de tiempo, la situación se complicó de nuevo. “Estaba bien pero no me daban el alta” ha explicado. Su novia, que era enfermera, fue hasta Cabo Verde para ayudarle. “Salimos corriendo de allí. En el hotel, mi novia me quitó la vía y así fue como escapé de ese hospital” ha explicado.

A continuación, desde 'Herrera en COPE', hemos hablado también con Moulaye. El maliense, ha dicho estar “muy contento por ayudarlo” y confiesa que en aquel momento pasó mucho miedo porque pensaba que su amigo “iba a morir”.

El momento más emotivo ha tenido lugar durante el último minuto. Los dos compañeros y amigos han tenido la oportunidad de hablar el uno con el otro. Aníbal, emocionado, ha querido agradecerle su valentía. “Es mi hermano negro y yo soy su hermano blanco. "Si estoy vivo es gracias a él” ha dicho el fotógrafo sobre la estrecha relación que existe entre ambos.

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