Ha sido una de las grandes protagonistas de este año que hoy termina. Tiene sólo 16 años, pero ha salido en la portada de la revista ‘Time’, y despierta tanta simpatía como rechazo.

Greta Thunberg se ha convertido en la musa del ecologismo, pero su padre, Svante Thunberg, en una entrevista a la BBC, se ha sincerado sobre la niña que se esconde detrás del personaje.

Resulta que Greta siempre fue especial. Primero, porque convive con el Asperger, ese síndrome que te lleva a ser extremadamente realista, a tener dificultades para captar la ironía o las segundas intenciones…

Sin embargo, no está reñido con tener una gran inteligencia, que en ocasiones se pone al servicio de una causa, de manera obsesiva…

Y eso, dice el padre de Greta es lo que le pasó a su hija. La niña padeció una depresión durante cuatro años. Dejó de ir al colegio, dejó de hablar e incluso dejó de comer.

Fue, dice Svante, “la peor pesadilla para un padre”. Ahí la familia se preocupó de verdad. La madre, cantante de ópera, canceló sus giras para estar con la pequeña.  Lo pasaron mal hasta que Greta encontró ese tema, esa causa a la que dedicarse en cuerpo y alma: la lucha contra el cambio climático.

El padre asegura que no le entusiasma la fama de su hija y que le preocupa el odio que despierta en mucha gente. Pero, desde que Greta es Greta , la ve feliz, riéndose y quitando importancia a las críticas que recibe.

La historia de una niña que, un buen día, se sentó sola con una flor. Y, con ello, tocó la tecla de este mundo tan extremista como global.

Es la ‘Historia del día’ en ‘Herrera en COPE’.