El aumento de las armas en las calles y la difícil tarea de la policía en España: "Tienen una potencia superior a las que llevamos nosotros mismos"

José Miguel Gutiérrez, policía municipal en Madrid, revela en 'Herrera en COPE' la cruda realidad a la que se enfrentan en el día a día

Juan Domingo Pérez

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El número de armas incautadas por la policía en España sigue creciendo. Solo en Cataluña, se han confiscado un 14% más de armas de fuego que el año pasado. Paralelamente, los tiroteos también han aumentado un 25%. Asimismo, se puede confirmar que desde la pandemia las agresiones a los agentes han aumentado en un 30%.

Todos estos datos muestran una realidad preocupante: actualmente estamos expuestos a un ambiente tenso, en el que hay muchas más armas en las calles y se tiene una mayor disposición a usarlas.

COPE

ALTERCADOS EN TORRE PACHECO

La experiencia de un veterano en materia de antidisturbios 

En Herrera en COPE, Alberto Herrera ha conversado con Jose Miguel Gutiérrez, policía municipal de Madrid con casi 30 años en el cuerpo. Uno de los puntos destacados de su carrera profesional es que es ser pionero en la creación de la unidad antidisturbios, algo que aporta mucho a su participación en el programa.

En una de sus primeras intervenciones, el experto dio un poco de contexto, al hacer referencia a cómo las calles notaron el crecimiento exponencial del mercado negro armamentístico tras la conclusión de la Guerra de los Balcanes

"Yo recuerdo al principio de empezar en la policía que era rarísimo encontrarte una intervención en la que hubiera un arma de fuego. Palos y navajas suele ser habitual. Pero ahora, por desgracia, cada vez hay más enfrentamientos o más incidencias con armas de fuego, sobre todo armas con una potencia y una letalidad superior a la que en muchas ocasiones nosotros mismos llevamos".  

El principio QUE RIGE A NUESTROS AGENTES

En la entrevista se indagó mucho en un tema en específico: el uso de la fuerza policial. Los agentes se actúan bajo los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad (COP), pero tal y como explica Gutiérrez, "en muchas ocasiones están malentendidos, incluso en muchas ocasiones por quien nos tiene que juzgar, por los jueces".

El problema está en que la policía debe decidir, en muy poco tiempo, cómo responder a la amenaza a la que se enfrenta, que en muchos casos puede llegar a costarle la vida a él mismo, a sus compañeros o a los ciudadanos.

A diferencia de países como Estados Unidos, donde la respuesta esta medida y resguardada por la ley: a una agresión letal, se le responde con una agresión legal, en España el marco legal es mucho más complejo y complicado, dejando mucho rango para la interpretación.

EFE

Agentes de la Policía Municipal de Madrid, vigilan la Puerta del Sol

La cruda realidad, de la que tan poco se habla

Los agentes policiales afrontan realidades que están fuera de la cotidianidad. Estos eventos pueden llegar a ser traumatizantes y afectar a su salud mental. Por eso mismo, el agente Gutiérrez ha querido aprovechar el espacio otorgado para denunciar dos grandes retos a los que muchos oficiales tienen que enfrentarse diariamente:

El primero de ellos es la "segunda criminalización del policía", refiriéndose a los juicios realizados en redes sociales. Ha reconocido que aunque la mayoría de las veces las cosas salen bien, igual siempre hay críticas con un odio que puede llegar a ser desmedido. "Todos aquellos opinólogos que, no han estado nunca en esa situación y se toman el lujo de juzgarlo. Eso tú te lo llevas a casa. El policía se lo lleva a casa, los compañeros se lo llevan a casa y es muy duro".

Mientras que el segundo son los casos de suicidio policial. Sobre este aspecto en específico, José Miguel Gutiérrez es una voz muy habilitada para hablar, ya que ha escrito el libro Antidisturbios en el que cuenta la historia de dos agentes que van a intervenir en un robo en un domicilio. Uno de ellos muere la operación y el otro agente se acaba suicidando años después por la culpa que sentía.

En referencia a esto, el invitado ha relatado que varios compañeros no han podido sobreponerse a las intervenciones traumáticas a las que se enfrenta un policía. "Las administraciones están, de cara al público, están haciendo algún gesto, pero realmente no hay nada. No hay una ayuda real".

Recursos insuficientes

Otro de los grandes problemas recurrentes es la falta de medios. Muchos agentes tienen que comprar su propio material de trabajo. "Las administraciones no están tan atentas a mantener la dotación en perfectas condiciones, es decir, materiales obsoletos, chalecos antibalas que han podido caducar o que son incómodos para el policía porque quien decide esa adquisición no lo va a usar nunca y le da un poco igual, mira el dinero".

La ley de seguridad ciudadana y política

Gutiérrez se refirió de forma positiva con respecto a la Ley Mordaza afirmando que, "para nosotros es una de las mayores herramientas que tenemos". Sin embargo, se posicionó en desacuerdo con que en cada cambio político se intente modificarla: "Si esa ley empieza a estar condicionada en función de quién nos manda, quien pierde, además de la policía, es el ciudadano".

En muchas ocasiones la policía parece ser una herramienta que es usada en momentos de crisis y es al que primero se le critica cuando la situación se calma. En ese sentido, el policía municipal fue tajante con respecto al hecho de si se siente respaldo políticamente:

"Nosotros somos un mal necesario. Es decir, cuando hubo en el ayuntamiento otra tendencia política distinta a la actual, se nos quiso eliminar del mapa, hasta que se dieron cuenta que las capacidades de nuestra unidad eran necesarias, incluso para ellos, que son anti-policía".

Normalizar a la policía municipal

Más allá de las polémicas, Jose Miguel Gutiérrez quiso resaltar la labor de la policía municipal, que es mucho más que solo poner multas. En su libro, cuenta la historia de agentes reales y con él busca romper con las creencias habituales. "Estoy muy contento porque quería desmitificar ese populismo de la policía municipal que solo estaba para poner denuncias de perros y de tráfico. Hacemos muchísimas más cosas".