Sin acuerdo y sin plan en Canarias: "La situación es bastante complicada, sobre todo por la sobreocupación"
El coordinador de la Asociación Coliseo, Pedro García, explica en 'Herrera en COPE' la alarmante e insostenible situación que se está viviendo en las islas a cuenta de la llegada masiva de inmigrantes
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La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el presidente canario, Fernando Clavijo, en Lanzarote terminó sin nuevos avances. El motivo del encuentro entre los dirigentes era buscar la reubicación de alrededor de mil menores inmigrantes en centros estatales distribuidos por la península.
Este mandato ha sido ordenado por el Tribunal Supremo, para ello en principio se había establecido ejecutar un plan fijado en el traslado de 30 menores a la semana, pero a día de hoy apenas han salido unos 15 o 20 en total.
Clavijo se ha pronunciado sobre este asunto, mostrando su preocupación al señalar que el problema del hacimiento seguirá creciendo. El gobernante canario cree que, al ritmo en el que está avanzando la situación, terminaran llegando muchos más menores de los que se pueden trasladar.
Actualmente, Canarias tutela a más de 5.600 menores migrantes no acompañados, de los cuales mil han solicitado asilo y deberían haber sido traslados de forma inmediata.
Migrantes
Canarias se esta desbordando
El coordinador de la Asociación Coliseo, que gestiona 34 centros de acogida con más de mil menores, ha descrito la situación como "bastante complicada, sobre todo por la sobreocupación que tenemos desde hace ya bastantes meses".
El colaborador ha explicado que, esta situación "va a afectar a una adecuada atención de los niños, y más teniendo en cuenta que, a finales de agosto y durante septiembre, se prevén bastantes llegadas", con lo que "la asignación en los centros va a ser mucho mayor".
García ha descrito la situación a través de un ejemplo: "Hemos abierto centros para unas 25 plazas y ahora mismo esos centros tienen cerca de 40 plazas. Una habitación que tenía una litera, ahora tiene dos o tres, esto implica hacinamiento". Por todas razón, el coordinador asegura que la intimidad de los chicos se está viendo bastante limitada.
El día a día en los centros de acogida
La sobreocupación no solo es un problema de espacio, también condiciona la vida diaria de los menores. Aunque García reconoce que han podido ampliar el personal a medida que el número de chicos aumenta, está siendo muy difícil, ya que "lógicamente nos vemos más limitados por los recursos que hay".
Muchos menas pasan por estas circunstancias durante muchos años: "tenemos niños con 9 o 10 años que estarán con nosotros hasta que cumplan la mayoría o se busque una solución, una familia acogida, una derivación a un centro más pequeño".
Migración Canarias
Sumar ayuda psicológica a los chicos
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Cada chico que llega a la Asociación Coliseo es diferente al anterior, por eso la institución tiene un personal especializado en psicología que está capacitado para ayudarlos. "No sabemos la problemática con la que vienen, lo que han sufrido, malos tratos, abusos sexuales, explotación laboral".
En este sentido, el coordinador habla sobre el sistema público y justifica la implementación de este apoyo de forma privada en la asociación:
"Es verdad que el sistema de salud mental está como está, cuesta bastante conseguir citas, llegan muy tarde, con lo que tenemos que recurrir a psicólogos privados, psiquiatras incluso, de hecho en la entidad también tenemos psicólogos contratados para trabajar esto, pero digamos que el volumen es tanto que es muy complicado el dar una atención psicológica adecuada".
Su integración en la sociedad canaria
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Aunque se hayan podido tener algunas dificultades, la convivencia en Canarias es positiva. "De mil chicos que tenemos nosotros, te puedo contar cinco o seis casos, que son los problemáticos, estamos hablando de mil menores".
El representante de la asociación continua su punto explicando que "son chicos que se integran bastante bien, que tienen una visión de poder buscarse la vida, poder formarse, poder trabajar, ayudar a la familia".
García dice entender que "la gente tenga temor a que monten un centro cerca y esto genere problemas". Pero afirma que al poco tiempo "los propios vecinos son los que colaboran con el centro, incluso hay muchos vecinos que generan cierta vinculación con los chicos y quieren formalizar un acogimiento profesionalizado".
El colaborador explica que cuando los menores se enfrentan con situaciones complicadas, como lo pueden ser los comentarios racistas, su reacción es ejemplar: "Rehúyen de esas situaciones, porque se les asesora sobre esto, se les dice lo que ellos pueden vivir, porque aquí, por desgracia, tenemos todo tipo de personas".
JUGANDO CON LA VIDA DE MENORES
Por ahora la situación sigue igual, sin acuerdo político y sin plan operativo. Los traslados van a un ritmo insuficiente, mientras los centros de Canarias siguen estando sobreocupados. En ese sentido, se considera importante recordar que detrás de cada cifra hay niños y adolescentes que esperan, algunos desde hace mucho tiempo, por una plaza digna, una escolarización y un entorno estable.