"En la sociedad española hay muy buenos samaritanos"

España lleva liderando la lista de países con mayor número de trasplantes. En 2016 se realizado 4.818 trasplantes gracias a los más de 2.000 donantes.

Y Rafael Matesanz que fundó y ha dirigido durante 28 años la Organización Nacional de Trasplantes, se jubila, "voy a dedicarme a mi familia, a mi nieto que es precioso y a vivir, oír música, leer, pasear, ir a la playa, todo lo que no he podido hacer".

Durante estas casi tres décadas ha tenido que bregar mucho en todos los ámbitos, también en el político. Matesanz reconoce que no siempre se ha llevado bien con los titulares de Sanidad, "con quien mejor me he llevado a sido con Ana Pastor y Trinidad Jiménez. Han sido las dos personas más receptivas, dos personas muy resolutivas cada una en su estilo y que me han enseñado que no depende del partido que esté sino de la persona que esté en el Ministerio del Paseo del Prado".

Pero de lo que le gusta hablar a este nefrólogo es de la gente, de esas personas que han entendido lo importante que es donar órganos para que la vida continúe. Por ello el que en España cada año aumenten los trasplantes y nos mantengamos a la cabeza a nivel mundial "es el resultado de muchas cosas, pero sobre todo de la generosidad, todo pasa por ahí si la gente no dona sus órganos o los de sus familiares, las miles y miles de vidas que se salvan no se podrían salvar; a partir de ahí hay mucha gente que está trabajando para poner esto en pie y 25 años es un logro del que la sociedad española debe sentirse muy orgullosa".

Cuando hay que pedir a un familiar el corazón de un ser querido es muy difícil, "hay que hacerlo con una exactitud milimétrica, es difícil entender que el padre, la madre, el hijo ha fallecido, pero el médico nos dice que el corazón sigue latiendo, la mayoría de las negativas el 15% es por la no comprensión de esa situación, que tiene una explicación científica, pero difícil de comprender en un momento muy delicado. El que tengamos tantos donantes se debe a que mucha gente está muy bien organizada para que esta no comprensión, no se produzca" explica el doctor Matesanz que reitera que "tener donantes de órganos es muy complicado. En España fallecen al año unas 400.000 personas y los donantes son 2.000", porque no todo el mundo fallece en un hospital donde se podría mantener por ejemplo vivo el corazón a través de un respirador artificial hasta que se produce el proceso de la donación.

Cada vez hay más personas que dona, por ejemplo un riñón, a otra persona que conoce y a cambio de nada, es el buen samaritano, "no lo queríamos aplicar en España, pero nos lanzamos a regularlo de una forma muy estricta y la respuesta ha sido espectacular, más de 200 personas se han apuntado a ser buen samaritano, solo se han aceptado a 10, pero es la muestra más grande de generosidad que hay, dar un riñón o un trozo de hígado. Son personas volcadas en dar algo a los demás, una muestra de amor al prójimo" y  añade "lo frustrante es no poder mostrar a la sociedad a estas personas porque es anónimo, pero se merecen un homenaje público".

La Organización Nacional de Trasplantes ha conseguido que en España las donaciones estén bajo la atenta mirada de la ley, pero no todo es bonito, es de color de la decendia. Rafael Matesanz denuncia el tráfico de órganos en el mundo que demuestra que "hay una sociedad pobre que tiene buena salud y no tiene dinero y otra parte del mundo que tiene dinero y no tiene salud. Todo el norte de África son vendedores, Egipto, Libia, Turquía, Paquistán, Filipinas..., están vendiendo riñones de forma masiva y los que compran son ciudadanos de Japón, EE.UU., Israel o de Europa occidental”.