El desconocido episodio que afectó a exiliados españoles en Orán y que ha inspirado a María Dueñas para su último trabajo: "Un realidad dura y triste"
La exitosa escritora regresa a las librerías con su última obra: 'Por si un día volvemos'

María Dueñas presenta en Fin de Semana 'Por si un día volvemos'
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Para presentar a la invitada de Fin de Semana, Cristina ha recurrido una frase que dijo el escritor Elie Wiesel que “Dios creó al hombre... para escucharle contar historias”. Y son historias lo que bulle en la cabeza de María Dueñas. Tras el éxito de 'Con el tiempo entre costuras', 'Sira', 'La templanza' o 'Las hijas del capitán' llega de la mano de Planeta 'Por si un día volvemos'.

María Dueñas en COPE
Arranca con una tirada inicial de medio millón de libros, una cifra vertiginosa para tratarse de una primera edición aunque, decía Dueñas, "no da tanto vértigo. Es una apuesta grande y un volumen considerable pero he tenido la suerte de que hasta ahora los lectores han sido fieles a los libros. Tras cuatro años sin publicar, esta sexta obra de la ciudadrealeña tiene todos los visos de best seller: "Creo que la historia tiene los elementos que a mis lectores les puede volver a gustar".
'Por si un día volvemos' tiene como protagonista a una mujer, Cecilia Belmonte, una joven española que huye de la España de finales de los años 20 y cuyos pasos la llevan hasta Argelia: "Se hace con una identidad falsa, de un hombre llamado Cecilio Belmonte y que ella cambia a Cecilia, y se embarca en el puerto de Cartagena para cruzar el Mediterráneo hasta Orán".
Esta ciudad, Orán, urbe portuaria situada en el noroeste de Argelia que fue colonia francesa hasta mediados del siglo XX, "fue destino común en esa época para esta gente de las provincias del Levante, Alicante, Murcia, Almería... eran los tiempos de la Argelia francesa y había trabajo, dinero y cierta prosperidad. Para esta gente era un billete al futuro. Era gente muy trabajadora".
María Dueñas recuerda ese fuerte acento español que sonaba por las calles de Orán: "Muchos fueron hacia el campo, a trabajar en zonas rurales. Eran terrenos sin explotar y los ponían en labor: frutales, vides, cereales... y otros hicieron vida más urbana: talleres, obreros, albañiles... salvo algunos empresarios, eran gente común, con poca formación y pocos medios".
Con el paso del tiempo, los hijos de esos primeros españoles que llegaron ahí "se van afrancesando poco a poco y se naturalizan franceses: los Antonio serán Antoine y los Paco serán Françoise... se afrancesan totalmente pero les queda un poquito de cosa española: siempre hay una abuela de por medio con un pañuelo negro en la cabeza, comían la Mona de Pascua, iban Lola Flores y Machín...".
En la época en que se desarrolla la novela, "Orán era una ciudad con medio millón de habitantes, que tenía mucho contacto con Marsella -Francia- y con España. La capital de Argelia francesa era Argel y Orán era la segunda ciudad. Estaba muy vinculada a España porque fue propiedad de la corona española durante 300 años" comentaba la escritora.

María Dueñas en conversación con Cristina
Cecilia, la heroína de la obra de Dueñas, termina fundando una empresa de jabones. Preguntada por qué escoge esta forma de artesanía para su protagonista, la castellanomanchega ha revelado un suceso histórico real: "Hila con una realidad dura y triste. A esta emigración española se les une el exilio. Durante los últimos días de la guerra civil, salen grandes barcos del puerto de Alicante de republicanos que quieren irse de España. Al llegar a Orán son mal recibidos por las autoridades francesas. A los hombres los llevan a campos de internamiento (...) pero a las mujeres no las encierran. Se quedaron solas, muchas sin contacto de ningún tipo, algunas con niños pequeños en la calle, sin saber qué hacer. No las pueden contratar porque no tienen permiso de trabajo. Entonces algunas, de forma espontánea, empiezan a hacer jabón con las técnicas de los pueblos antiguos de España: con grasa de los animales, cenizas, sosa... de una forma muy burda, en los patios de las casas... y salen a venderlo de forma clandestina".
Para bucear en estos episodios históricos, desconocidos por muchos, María Dueñas ha recurrido a testimonios de personas vivas que conservan esta memoria: "Hay gente ya mayor, pero con la memoria fresquísima, me han contado sus historias y la de sus familias". Un auténtico trabajo periodístico, recalcaba la presentadora del espacio.