El Real Madrid ganó este miércoles al Nápoles (4-2) y avanza a los octavos de final de la Champions League como primero de grupo. El equipo blanco volverá a ser cabeza de serie en el sorteo y lo ha conseguido tras remontar al conjunto italiano. Jude Bellingham fue, sin lugar a dudas, el gran protagonista de la noche en el Santiago Bernabéu. El inglés marcó un doblete. Pero apareció un actor secundario en el encuentro. Nico Paz.

El canterano madridista debutaba con la camiseta del primer equipo en la Liga de Campeones y lo hacía anotando el 3-2 para darle la vuelta al marcador. Nico Paz saltó al terreno de juego del coliseo blanco sustituyendo a Brahim, que se marchó con molestias al banquillo.

Exceso de confianza del Real Madrid en la segunda parte

El Nápoles se adelantó al Real Madrid en la primera parte y el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti supo reaccionar. Rodrygo marcó el empate seguidamente del 0-1 de Di Lorenzo, no pasó ni un minuto entre tanto y tanto. Y Brahim puso el 2-1 tan solo diez minutos después. El conjunto blanco parecía que tenía la victoria en la mano, pero saltó a la segunda parte con exceso de confianza.

Anguissa aprovechaba un error defensivo y superaba a Lunin con un potente disparo para poner el 2-2 en el electrónico. El Real Madrid se vino abajo. La 'caraja' de los de Ancelotti era palbable, tanto que los italiano crearon peligro sobre la portería de Lunin en varias ocasiones. Kvaratskhelia no supo aprovechar un contragolpe, acción que hizo al Madrid creer en la victoria.

El encuentro entró en un espacio de incertidumbre y toma y daca en el que el Nápoles se encontró muy cómodo. Pero Ancelotti movió el banquillo y metió a Joselu, que tuvo en sus botas el 3-2. El delantero gallego solo tenía que empujar un sensacional envío de Mendy, pero el remate se fue a las nubes.

Con el paso de los minutos, el Real Madrid adoleció de falta de gasolina, en un claro bajón de intensidad y energía que dio alas al Nápoles, que celebró el 2-3 de Osimhen con un disparo raso en el área, aunque no subió por claro fuera de juego.

Como los blancos, el partido también se fue enfriando, con el Nápoles con menos ideas. Pero todo se encendió con un posible penalti sobre Mendy, arrollado por Di Lorenzo, que no señaló Letexier, y después con una doble ocasión, ambas de chilena, para un Real Madrid que cogía aire. Esto desató a los merengues, que tuvieron la más clara en la cabeza de un Joselu fallón, después de que Meret detuviera el remate de Bellingham abajo aprovechando un gran envío de Carvajal.

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Los de Ancelotti eran una apisonadora, con 10 futbolistas en campo rival, y en la enésima intentona llegó el alivio madridista. El canterano Nico Paz, que entró por un tocado Brahim, recortó en la parte derecha y se perfilo para su pierna buena, disparando con potencia y mucha intención para hacer el 3-2 y poner patas arriba el Santiago Bernabéu. La goleada la rubricó un liberado Joselu con el cuarto tanto, con asistencia de Bellingham.

Nico Paz revindica la figura del cantero

El argentino Nico Paz, autor del tercer gol de la victoria del Real Madrid frente al Nápoles (4-2), aseguró que su tanto "es un mensaje para los demás canteranos", como él, "de que es posible" ugar en el primer equipo del conjunto blanco.

"Tenemos una de las mejores academias del mundo, o la mejor. Y estamos para ayudar. Esto es un mensaje para los demás canteranos de que es posible", dijo a la conclusión del partido en Movistar+.

"Estoy muy feliz. Esto es un sueño. Por un momento ni me lo creía. Muy feliz de poder apoyar al equipo. Me atreví a disparar, estaba con el modo automático", señaló.

"Ancelotti me ha felicitado, como toda la plantilla. Somos un grupo increíble y hay que agradecerles a todos", declaró.

El joven futbolista llamó la atención de un oyente que envió un mensaje de audio a El Partidazo de COPE, en el que se preguntaba con cierta ironía por qué los canteranos del Barcelona como Gavi o Lamine Yamal, entre otros, son llamados rápidamente a la selección española. Y Juanma Castaño, director del programa, no dudó en responderle igualmente con ironía.