Recogía chatarra con su padre y, al convertirse en campeón de España de boxeo, tomó una decisión: "No puedo olvidarlo"
Tras ser absuelto por defender a una mujer que estaba siendo insultada en un cine, Antonio Barrul charla con Isaac Avilés en El Partidazo de COPE para cononocerle mejor

La Contraportada: Antonio Barrull
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Antonio Barrul, nuevo campeón de España del peso supergallo, ha conquistado el título más importante de su carrera profesional, pero no ha olvidado sus orígenes. En La Contraportada de El Partidazo de COPE, en conversación con Isaac Avilés, el boxeador leonés repasó su trayectoria, sus renuncias y su compromiso personal y familiar. "Mi padre es mi referente. Lo ha dado todo por mí. Yo no puedo olvidarlo", confesó con emoción, recordando cómo ambos recogían chatarra para poder ir a los campeonatos.
gimnasia, boxeo y sacrificios
Más sobre Antonio Barrul
Este joven luchador de 26 años no solo ha demostrado talento sobre el ring —ganó su último combate por KO en el segundo asalto ante Raúl Zabala—, sino que también se ha convertido en un ejemplo fuera del cuadrilátero. Su historia es la de un barrio humilde, La Inmaculada, de un padre que montó un gimnasio con palés y sacos prestados, y de un hijo que, tras más de un centenar de combates amateur y varios títulos nacionales, inicia su camino como profesional con una ambición clara: ser campeón de Europa en 2026.
Barrul comenzó en la gimnasia artística, disciplina en la que fue campeón de Castilla y León y plata nacional. Pero todo cambió cuando su padre, exboxeador y referente vital, sufrió un ictus. "Tuvo que dejar de trabajar y decidió montar un gimnasio para que los chavales del barrio tuvieran una salida. Yo empecé a entrenar ahí, en un ring construido con palés", relató.

Antonio Barrul, durante un combate
Aquel esfuerzo familiar no cayó en saco roto. “Nos íbamos juntos a recoger chatarra con una furgoneta vieja. Todo el dinero era para comer y para que yo pudiera seguir entrenando”, recordó. Años después, al proclamarse campeón profesional, Antonio le regaló a su padre la furgoneta de sus sueños: “No se puede comparar con lo que él ha hecho por mí, pero era una forma de devolvérselo”.
Su vínculo familiar ha sido siempre su motor. Renunció al ciclo olímpico y a estar en los Juegos de París para cuidar a su mujer, cuya madre estaba gravemente enferma. “No podía dejarla sola. Elegí lo que mi corazón me dictaba. Perdí un sueño deportivo, pero gané una medalla en lo personal. Hoy tengo tres hijos, a mi familia cerca y una mujer que me ha seguido a todas partes. Soy millonario en lo que importa”, afirmó.
Un referente dentro y fuera del ring
Además de su título, Antonio Barrul saltó a la primera plana por un gesto que no tuvo que ver con el deporte: intervino para defender a una mujer que estaba siendo insultada en un cine. Fue absuelto en el juicio y no se arrepiente: “Si volviera a pasar, volvería a hacerlo. Paré a un hombre que estaba agrediendo a una mujer. Eso no se puede permitir”.

El boxeador leonés Antonio Barrul (c) ha sido absuelto por la pelea en el cine
Lejos de utilizar la situación para su beneficio, asegura que lo pasó mal: “Se dudó de mi carrera. Me rompí una mano, tuve momentos duros. Pero ahora tengo una oportunidad y quiero aprovecharla para transmitir valores”. Por eso se define como un boxeador que quiere inspirar: “Quiero que los niños me vean y piensen que también pueden lograrlo. Quiero ser la nueva cara del boxeo español”.
Jaime Ugarte, referente del periodismo deportivo y experto en boxeo, confirmó que Barrul va por el buen camino: “Tiene ambición y condiciones. El Campeonato de Europa es un paso mayor, pero es el camino lógico para él”.
El púgil leonés ya tiene en el horizonte su primera defensa del título, con nombres como Jordan Camacho o incluso una revancha con Raúl Zabala. Pero su mirada va más allá. “En 2026 voy a ser campeón de Europa”, dijo sin titubeos. Hasta entonces, seguirá entrenando dos veces al día, bajando 10 kilos antes de cada pelea, y manteniéndose fiel a su identidad: la de un chico de barrio que lo da todo por los suyos.