Joseba Larrañaga estalla por las quejas del Barça sobre los árbitros y Marciniak: "¿Se lo han preguntado?"

Las dudas sobre el arbitraje del polaco en la eliminación de la Champions League ante el Inter de Milan siguen y en El Partidazo de COPE lo comentaron

Joseba Larrañaga y Simon Marciniak
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El Partidazo de COPE

Juanma Castaño pregunta a Joseba Larrañaga y Santi Cañizares qué le parecen las nuevas declaraciones de Enric Masip sobre el arbitraje de Marciniak

José Manuel Nieto

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Las críticas del FC Barcelona al arbitraje de Szymon Marciniak en su eliminación de la Champions League frente al Inter de Milán siguen alimentando el debate deportivo en España. En el programa El Partidazo de COPE, la controversia resurgió a raíz de unas nuevas declaraciones de Enric Masip, asesor de Joan Laporta, que reavivan las sospechas de un supuesto trato de favor del colegiado polaco hacia el equipo italiano. Pero fue Joseba Larrañaga quien, con tono tajante, cortó en seco las excusas culés: “Todo el mundo se está quejando en el Barça del árbitro y nadie se ha preguntado cómo es posible que te metan siete goles en dos partidos”.

El rendimiento del Barça  

Durante la tertulia de COPE, Juanma Castaño introdujo el tema destacando la línea continuista del discurso del club azulgrana: “Hoy Masip ha continuado con la línea que marcaron los jugadores, marcó Flick y ayer marcó el propio Laporta”. A esa reflexión se sumó el periodista Víctor Navarro, quien explicó que Masip habló con claridad en un acto previo a un clásico de leyendas, asegurando que no cree en una “intencionalidad clara” del árbitro Marciniak, pero sí en una diferencia de trato favorable al Inter desde los primeros minutos del encuentro.

Masip concretó su crítica citando una acción en el minuto 3: “Ya al primer minuto recuerdo, minuto 3, una entrada fuerte sobre Lamine y el árbitro se va de una manera muy brusca al banquillo, le dice algo a Flick y ya empieza a amenazar, creo que es Araujo. Ya viendo lo que había sucedido en Milán con este árbitro, quién había estado en el VAR… Igual a veces las casualidades no pasan porque sí”.

Ronald Araújo discute con Symon Marciniak durante el Inter-Barcelona de Liga de Campeones

CORDONPRESS

Ronald Araújo discute con Symon Marciniak durante el Inter-Barcelona de Liga de Campeones

Ante esta interpretación, Joseba Larrañaga estalló: “Es un poco ya cansino el asunto. Siempre recurren a lo mismo cuando pierden los grandes. Lo que me sorprende mucho es que nadie en el Barça haya dicho: ‘Oye, ¿por qué nos han metido siete goles en dos partidos?’”.

A su vez, Santi Cañizares respaldó la crítica, aunque desde una óptica más técnica: “Eso lo habrá hablado Flick con el cuerpo técnico. Se trabaja seguro porque ese tipo trabaja absolutamente todo, como viene demostrando”. Aun así, fue rotundo al señalar la repetición del mismo patrón: “Todos los equipos pierden por el árbitro. El árbitro no beneficia nunca a nadie, pero todos pierden por el árbitro”.

¿Excusas o autocrítica?  

El debate giró en torno a si el discurso victimista que se ha instaurado en el entorno del Barça no está tapando problemas más profundos en el juego del equipo. Larrañaga lo expresó con ironía: “El palo de Lamine, hubiera sido el 2-4. Si hubiera entrado en vez de ir al palo, ¿dónde estaría la intencionalidad del árbitro?”. Y añadió, con cierta indignación: “Cuando dicen que no tiene intencionalidad, entonces ¿qué tiene?”.

Szymon Marciniak señala penalti por una falta de Cubarsí a Lautaro Martínez.

EFE

Szymon Marciniak señala penalti por una falta de Cubarsí a Lautaro Martínez.

En este contexto, resulta evidente que la polémica sobre Marciniak ha servido más como válvula de escape que como argumento sólido. Las voces en El Partidazo apuntan a que el Barça debería centrarse más en mejorar su rendimiento defensivo y ofensivo, que en buscar culpables externos.

Las quejas arbitrales del FC Barcelona vuelven a escena, pero la pregunta de Larrañaga queda flotando en el ambiente: “¿Se lo han preguntado?”. Tal vez, antes de seguir señalando al árbitro, el club catalán debería mirarse más al espejo.