La principal novedad de la primera mascletà ha sido el aspecto que presentan algunas de las principales calles adyacentes de la plaza del Ayuntamiento, valladas y vacías con una destacada presencia policial.
El dispositivo de seguridad en Fallas estará marcado tanto por el nivel 4 de alerta terrorista como los atentados de Barcelona, lo que implica una mayor coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y un amplio abanico de medidas de prevención que afectará directamente a la vida festiva y diaria de València.
Dos de las estaciones de metro más céntricas y concurridas de la ciudad (Xàtiva y Colón) cerrarán entre las 12.30 y las 14.30 horas del 16 al 19 de marzo para evitar la masificación de gente durante las mascletaes, y la de Alameda también lo hará dos horas antes de los castillos nocturnos de fuegos artificiales.
Unos 3.600 policías locales trabajarán junto al Cuerpo Nacional de Policía -que tendrá una cantidad de efectivos "considerable"- y la Guardia Civil, que destinará 400 agentes en los días grandes.
La Policía, como medida pasiva de seguridad o elemento de obstrucción para impedir la entrada de elementos externos, blindará con vehículos los puntos críticos a la hora de las mascletaes y de los castillos de fuegos artificiales.
Se controlarán las infraestructuras críticas, sobre todo las estaciones ferroviarias, el aeropuerto y el puerto, y habrá más controles a los transportes de pólvora, un elemento fundamental de estas fiestas tanto por los espectáculos masivos y multitudinarios como por su uso particular, con los sempiternos petardos y cohetes.