Los científicos Daniel López Serrano y Rubén Martín han recibido esta noche en un acto en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) el XIII Premio a la Investigación Biomédica y el II Premio a las Ciencias y la Ingeniería, respectivamente, que concede la Fundación Banco Sabadell.

El presidente de la entidad bancaria, Josep Oliu, ha entregado ambos premios dotados con 50.000 euros cada uno, con el objetivo de reconocer la trayectoria de jóvenes investigadores residentes en España.

El acto de entrega, que ha tenido lugar en el centro corporativo de Banco Sabadell en Sant Cugat, ha reunido a premiados de ediciones anteriores, a miembros de los dos jurados, representantes institucionales, personalidades destacadas de la comunidad médica, científica y de investigación, así como de universidades de toda España e inversores interesados en los proyectos de investigación.

Los jurados de los premios, presididos por Carlos López-Ortín y Andreu Más-Colell, fallaron el pasado día 12 los premios, galardonados con una de las distinciones científicas más importantes de las que se conceden en España.

El jurado escogió al bioquímico murciano Daniel López Serrano por su innovadora contribución en el campo de la investigación de nuevos fármacos para luchar contra la resistencia bacteriana a los antibióticos.

López Serrano trabaja en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), donde estudia la bacteria patógena Staphylococcus aureus, que se ha hecho resistente a una gran gama de antibióticos y ha colonizado los hospitales de todo el mundo, donde genera infecciones muy difíciles de tratar en pacientes hospitalizados por otro motivo

Por su parte, el profesor Rubén Martín, que trabaja en el Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ) de Tarragona, ha sido galardonado por sus avances en la conversión del dióxido de carbono en ácidos grasos, que son los que se usan en cosmética y agroalimentación, por ejemplo.

Su principal línea de investigación es un catalizador con base de níquel que convierte el CO2 en ácidos grasos, una patente que ya ha atraído a varios inversores, aunque el bioquímico catalán está pensando en desarrollar una "start-up" propia para lanzar al mercado su descubrimiento.