El Ministerio de Interior retirará del servicio de escoltas al mosso d'esquadra que protege a Carles Puigdemont tras abrirle un expediente por utilizar sus vacaciones para estar al servicio del expresidente catalán huido en Bélgica, tal y como han confirmado fuentes de la Generalitat.

Según ha avanzado el diario El Español, la decisión de retirar al mosso de su posición se ha tomado a raíz de una investigación de la Dirección de Asuntos Internos de la policía autonómica catalana, que ha revelado que el agente ha estado en Bélgica al servicio del expresidente consumiendo los días de vacaciones no disfrutados con los que aún contaba, desde que Puigdemont llegó al país huido de la justicia española.

Teniendo en cuenta que Puigdemont lleva en Bruselas más de cien días y que el agente ha estado en la capital europea durante este tiempo, el mosso habría acumulado el doble de días libres de los que le corresponden por convenio, para estar fuera de servicio tanto tiempo sin que se trate de un caso de absentismo laboral.

Según este diario, al guardaespaldas le han abierto un expediente disciplinario y podría ser sancionado, además de haber sido retirado del servicio de escoltas y destinado a labores de seguridad ciudadana.

Posponen la visita de Puigdemont a Eslovenia por la situación de Cataluña​

La visita a Eslovenia del expresidente de la Generalitat catalana ha sido aplazada hasta que "la situación de Cataluña se calme", ha señalado la agencia de noticias eslovena STA. Según el eurodiputado esloveno Ivo Vajgl, organizador de la visita, inicialmente prevista para el 12 y 13 de febrero, se ha aplazado hasta que se normalice la situación política de Cataluña.

Vajgl ha explicado que el aplazamiento del viaje se ha decidido de mutuo acuerdo, pero es posible todavía que Puigdemont visite Eslovenia dentro de dos o tres semanas. El eurodiputado que organiza la visita pertenece al Partido de los Jubilados (DeSUS), una formación liberal liderada por el ministro de Exteriores, Karl Erjavec. El jefe de la diplomacia eslovena afirmó a finales de enero que en caso de que Puigdemont visitase su país ni el Gobierno ni ninguna institución oficial lo recibiría. Erjavec aseguró que se trataba de una visita "privada" y que al no haber ninguna orden de captura contra el expresidente catalán podía viajar a su país como cualquier otro ciudadano europeo.