El Ayuntamiento de Barcelona ha otorgado la Medalla de Honor de la ciudad a la Asociación Catalana por los Derechos Civiles (ACDC), que agrupa a los familiares de los independentistas en prisión preventiva o huidos.

Pese al desacuerdo manifestado por los portavoces de los grupos de Cs y PP, el pleno ha aprobado las 25 Medallas de Honor de 2018 con el voto a favor de todos los grupos excepto la CUP, que se abstiene en este tipo de reconocimientos.

La presidenta del grupo de Cs, Carina Mejías, ha considerado que con esta medalla el consistorio da el trato de "héroes a quienes solo son fugitivos", mientras que el portavoz del PP, Javier Molleras, ha señalado que no comparten la ideología de la entidad.

En el turno del PDeCAT, el concejal Jordi Martí ha aprovechado para exigir la libertad del exconseller de Interior Quim Forn, que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona, y ha destacado que la ACDC "ha convertido la lucha por los derechos humanos en su razón de ser".

Por su parte, el portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha señalado que la ACDC, "mal que pese a algunos, es una asociación de buena gente que se dedica a causas juntas, de gente que sufre tener un ser querido encarcelado injustamente o en la distancia" y hay que "reconocer este sufrimiento".

Entre las personas distinguidas con la Medalla de Honor de Barcelona se encuentra la periodista catalana Susana Grisso, que ha sido cuestionada por algunos sectores independentistas.

En este sentido, Martí ha manifestado que el PDeCAT es benevolente con la distinción que se ha concedido a la periodista, a quien ha acusado de tener posiciones beligerantes y de parte contra el soberanismo y traspasar, a menudo, la línea roja de la deontología profesional.

En cambio, Ciudadanos y el PSC han celebrado la medalla para Grisso, de quien han elogiado su tarea profesional.

Entre los galardonados con la Medalla de Honor de este año destacan la geógrafa Mercè Tatjer, la actriz Rosa Maria Sardà y el deportista Ander Mirambell.